Si alguien hubiera imaginado hace s車lo cuatro meses, cuando el Bar?a hab赤a sido atropellado en la Supercopa de Espa?a ante el Madrid, con Neymar poniendo pies en polvorosa rumbo a Par赤s, con el club desconcertado y Demb谷l谷 lesionado mientras se planteaba una moci車n de censura y se discut赤an los fichajes, que el equipo blaugrana llegar赤a al Bernab谷u para cerrar el 2017 once puntos por encima del Real Madrid (y un partido m芍s), le hubieran tomado por un lun芍tico.
Y si encima se le a?ade a la ecuaci車n las lesiones de Mascherano y Umtiti y una racha de disparos al poste m芍s digna de una apuesta de punter赤a tras un entrenamiento que de un campeonato de Liga, la posibilidad se adivinaba a迆n m芍s remota. Pues miren por donde, que tras golear al Deportivo en el Camp Nou por 4-0, el equipo de Valverde se presentar芍 en Chamart赤n exhibiendo un liderato sustentado en las mejores sensaciones del curso.
Ante el Deportivo, el Bar?a exhibi車 un estado de forma que pas車 incluso por encima de la peor noche de Messi en lo que se refiere a punter赤a. Si el argentino, que fall車 un penalti y dispar車 tres veces al palo, llega a estar en su nivel medio de acierto, el conjunto gallego se hubiera ido del Camp Nou con un correctivo de los que hacen 谷poca.
La actuaci車n del Barcelona puede ser uno de esos partidos que le pasen por alto a mucha gente, empezando por el aficionado cul谷, que desert車 de acudir al estadio de forma sorprendente lo que provoc車 la segunda peor entrada de la temporada, pero fue una actuaci車n m芍s que notable del equipo de Valverde, que se gust車 y mucho. El Bar?a empieza a dejar en claro que es un equipo tremendamente s車lido atr芍s juegue quien juegue, f赤sicamente poderoso y que imprime un ritmo de juego dif赤cilmente soportable para sus rivales. Ha pasado de ser un resistente atrincherado a un competidor agresivo que cada d赤a que pasa se cree m芍s su papel dominante. M芍s all芍 de quien juegue, se falle lo que se falle, se chute al palo o, como volvi車 a pasar, haya un gol fantasma, parece que este equipo se acostumbrado tanto a la adversidad que ya convive con ella y la ha asimilado como un elemento motivador. Y nadie como Paulinho ejemplifica ese estilo.
El brasile?o es un corrector de primera magnitud. Un jugador que llega en el momento justo al rebote para convertir en gol jugadas que ya merec赤an subir al marcador en primera instancia. Ante el Deportivo marc車 dos goles culminando jugadas colectivas en una segunda opci車n ocupando una posici車n de 芍rea que Su芍rez ha vuelto a reclamar a base de efectividad recuperando el acierto de cara a la porter赤a rival, muy bien defendida por cierto por un Rub谷n que se fue del Camp Nou con la cara bien alta.
Valverde reserv車 a Busquets de inicio para que no viera una amonestaci車n que le impidiera jugar el Cl芍sico y coloc車 a Rakitic en su posici車n. El croata no defraud車 y se confirm車 como el mejor sustituto para casos de emergencia como el de ayer mientras Iniesta empez車 por la derecha, algo que no suced赤a desde hac赤a cuatro a?os. No obstante, la lesi車n de Alc芍cer devolvi車 al capit芍n a su puesto natural y el Bar?a empez車 a funcionar como una apisonadora y a volar para golear al Deportivo y presentarse al Cl芍sico con las mejores sensaciones, a pesar de que Messi tuviera su peor d赤a de cara a puerta. Este Bar?a se gusta.
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