El Athletic se enfrentar¨¢ al Spartak de Mosc¨² en los cruces de dieciseisavos de la Europa League, con la vuelta en San Mam¨¦s . El club rojiblanco estuvo representado en el sorteo por el embajador Carlos Curpegi, el directivo Juan Ignacio A?ibarro y el director general, Jon Berasategi. Ser¨¢ el primer enfrentamiento en partido oficial entre ambos conjuntos. Lo m¨¢s dificultoso es el viaje y las bajas temperaturas que habr¨¢ que soportar (en la anterior visita, en 2012 se alcanzaron los -14), pero se coge a un equipo que viene de un par¨®n invernal (no juegan hasta marzo, aunque har¨¢n pretemporada en Dubai). Cae de Champions y estuvo en el grupo del Sevilla, al que gan¨® en su estadio por un contundente 5-1. Se qued¨® con seis puntos, a tres de los hispalenses y con id¨¦ntico bagaje por encima del Maribor (aunque no le ganaron: empate en ambos partidos). El Liverpool fue inalcanzable: perdi¨® 7-0 en Anfield. "El Spartak perdi¨® el partido en Liverpool en el vestuario ", dijo despu¨¦s del partido el presidente de? la Uni¨®n de F¨²tbol de Rusia y vicepresidente del Gobierno ruso, Vitali Mutk¨®. Ojo: como local no ha ca¨ªdo en el gran torneo de clubes en Europa. Esas son sus virtudes: es poderoso en casa y muy asequible a domicilio.
El Spartak de Mosc¨², con colores tambi¨¦n rojo y blanco, lleva a?os en segundo plano tras una etapa gloriosa en los a?os noventa del siglo pasado, que hasta el d¨ªa de hoy le mantiene como el equipo m¨¢s laureado en la historia contempor¨¢nea del pa¨ªs. De sus once t¨ªtulos nacionales tras la desintegraci¨®n de la Uni¨®n Sovi¨¦tica en 1991, los diez primeros los gan¨® de forma consecutiva entre 1992 y 2001 , en una d¨¦cada marcada por la reestructuraci¨®n del f¨²tbol ruso y en una competici¨®n muy debilitada. Tard¨® diecis¨¦is largos a?os en volver a alzarse con la liga nacional,? algo que logr¨® de forma brillante la temporada pasada.?Lleva m¨¢s de dos d¨¦cadas sin superar la fase de grupos de la Liga de Campeones. L a ¨²ltima vez que lo hizo fue en la temporada 1995/1996, en la que lleg¨® a los cuartos de final, mientras que su mejor resultado en competiciones internacionales lo consigui¨® en la 1990/91, cuando lleg¨® a semifinales en la antigua Copa de Europa siendo entonces equipo de la Uni¨®n Sovi¨¦tica.
El conjunto que dirige el italiano Massimo Carrera es segundo en su liga por detr¨¢s del Lokomotiv, que tiene cinco puntos m¨¢s. Rompi¨® el dominio de Zenit y CSKA en la Premier League Rusa al hacerse con el t¨ªtulo en la edici¨®n del pasado a?o, 16 a?os despu¨¦s de la ¨²ltima vez en la que fueron campeones. Es el m¨¢ximo goleador de la competici¨®n ruda, con 36 tantos en 20 partidos. Precisamente este fue eliminado por el cuadro rojiblanco en la campa?a 2011-12, la de la final, con Muniain como h¨¦roe pues marc¨® en la ida y la vuelta. Hay un tercer emparejamiento con un equipo de esa ciudad: ante el Torpedo en la temporada 76-77, tambi¨¦n superado (0-0 y 2-0 en San Mam¨¦s con goles de Astrain y Lasa).?Sus figuras son el holand¨¦s Quincy Promes, m¨¢ximo goleador con 10 dianas en 17 partidos (m¨¢s dos en Champions y tres en Copa) y Luiz Adriano ; ambos son r¨¢pidos y arman muy bien el juego a la contra. Vienen de ganar por 3-0 al CSKA, con doblete del tulip¨¢n. Luiz Adriano y su compatriota Fernando ya saben lo que es pisar San Mam¨¦s. Lo hicieron con el Shkakhtar en Champions. Hay m¨¢s nombres sonoros: Tasci fue campe¨®n de la Bundesliga con el Bayern Munich y el centrocampista Glushakov (tambi¨¦n ha jugado en San Mam¨¦s, con el Lokomotiv en la campa?a de la final con Bielsa, y marc¨® de penalti en la ida, 2-1 ) es un fijo en el combinado nacional ruso. Samedov, Ananidze y Popov tambi¨¦n tienen calidad.
La ida tendr¨¢ lugar el 15 de febrero en el Otkritie Arena,?con capacidad para 45.360 espectadores . El club ha recibido una multa por sacar bengalas en los ¨²ltimos partidos de Champions. Recientemente sali¨® a la palestra que la doctora del club Victoria Gameeva recomendaba a los jugadores no practicar sexo antes de los partidos. Se trata de un club con mucho tir¨®n, es el equipo que m¨¢s hinchas tiene a lo largo de toda Rusia.
Un club sobrecogido por la tragedia de Luznhiki Heysel perdura en el f¨²tbol como la sede del horror. Los 39 muertos en aquella final de Copa de Europa entre Liverpool y Juventus quedaron para la historia negra del deporte. Hubo m¨¢s episodios que estremecen: Hillsborough, Bradford, Guatemala y la m¨¢s reciente en Egipto. Pero la mayor tragedia tiene que ver con el rival del Athletic en Europa: en el Estadio Central Lenin, en Mosc¨² (como fue bautizado el Gran Estadio Deportivo del Complejo Ol¨ªmpico Luzhnik¨ª), el 20 de octubre de 1982 tuvo lugar un episodio del que a¨²n hoy en d¨ªa se desconocen muchos pasajes, ya que lo ocultaron las autoridades rusas.
El Spartak de Mosc¨² recib¨ªa en el partido de ida de los dieciseisavos de final de la UEFA al Haarlem holand¨¦s, el equipo en el que se hab¨ªa formado Ruud Gullit. El Spartak arrastra much¨ªsima gente, por tratarse del equipo del pueblo, en contraposici¨®n a los polic¨ªas del Dinamo de Mosc¨², los militares del CSKA de Mosc¨², y los ferroviarios del Lokomotiv de Mosc¨². El partido arranc¨® con unos diez grados bajo cero. Eso provoc¨® que, por un lado, todos los aficionados -unos 18.000 sovi¨¦ticos y 100 holandeses- se tuvieran que sentar juntos en la tribuna oriental, puesto que la mayor parte de las gradas estaban impracticables por la nieve y el hielo. En el 2-0, obra de Sergei Shvetsov lleg¨® la tragedia. la eliminatoria quedaba casi sentenciado. Algunos se volcaron en la celebraci¨®n y se encontraron con otros que, a su vez, estaban abandonando el campo. Escoltados por los militares, que no dejaban regresar a nadie. As¨ª, todos se encontraron en un mismo t¨²nel, probablemente, porque nunca se ha aclarado este punto de manera oficial, el ¨²nico que hab¨ªa abierto aquella noche para todo el estadio.
Y as¨ª el tumulto que se forma en un espacio tan reducido, unido al hielo presente que provocaba continuas ca¨ªdas, da lugar a muchas personas aplastadas en el suelo. Hubo muchos gritos y carreras tensas. La Uni¨®n Sovi¨¦tica de Breznev trat¨® de enterrar esas escenas de verg¨¹enza. No fue hasta meses despu¨¦s, con el fallecimiento de Breznev y la entrada de Jurii Andropov como secretario del PCUS, cuando se admiti¨® que aquella noche, en el Central Lenin, hab¨ªan fallecido 67 personas. Otras fuentes apuntaron a 300 v¨ªctimas.