La profec¨ªa del "fuori": solo quedan siete supervivientes
Se cumple un a?o de la rueda de prensa que dio Cesare Prandelli, que fue como un antes y un despu¨¦s en la historia reciente del Valencia.


Cesare Prandelli, hace precisamente un a?o, incendi¨® el vestuario de Paterna sin previo aviso. Su c¨¦lebre ¡°fuori¡± en sala de prensa en la previa del Real Sociedad-Valencia sent¨® como un pu?al entre los futbolistas, que minutos antes hab¨ªan estado de charla con el t¨¦cnico italiano sin que les dijera nada parecido. Sus frases, tan bien acogidas entonces por todo el entorno, fueron poco menos que una profec¨ªa. De aquel Valencia solo quedan siete supervivientes entre los futbolistas y por irse ¡®fuori¡¯ se fueron despu¨¦s desde Layhoon Chan hasta Garc¨ªa Pitarch.
El Valencia de hoy es otro. En cuerpo y alma. En el vestuario solo permanencen Parejo, Garay, Jaume, Gay¨¤, Montoya, Rodrigo y Mina. Ni tan siquiera se puede incluir a Carlos Soler, que curiosamente no debut¨® hasta ese fin de semana en Anoeta. El Valencia de hoy tiene nuevo presidente, Anil Murthy, y dos cabezas visibles en la parcela deportiva que por aquel entonces andar¨ªan por Mallorca y Asturias respectivamente: Mateo Alemany y Marcelino.
Prandelli fue el primero en irse
Aquella rueda de prensa alter¨® el orden de la historia ch¨¦. Los futbolistas culparon a Prandelli del recibimiento hostil en Paterna tras la derrota en Anoeta y el italiano y Garc¨ªa Pitarch viajaron a Singapur para tratar de rearmar en enero la plantilla con varios refuerzos. Pero a 29 de diciembre el italiano no vio se?ales de cambio y present¨® su dimisi¨®n. Tras ¨¦l se fueron marchando del club Pitarch y Layhoon Chan, y fueron despedidos altos ejecutivos en diferentes ¨¢reas.
Hasta la forma de proceder de Peter Lim ha cambiado. Marcelino no fue a visitarle hasta despu¨¦s de ser presentado y la reuni¨®n en la que se planific¨® el mercado de enero y se sentaron las bases del pr¨®ximo curso tuvo lugar en el Hotel Las Arenas de Valencia y no en Singapur tras un viaje rel¨¢mpago como el de Prandelli.