Hay Cristiano y hay banquillo

En un partido ins¨ªpido alz¨® la voz el banquillo del Madrid, que cumple condena injusta. Marcaron Mayoral y Lucas V¨¢zquez, luci¨® Theo y le devolvieron el partido al Madrid Ceballos y Asensio cuando el Borussia y Aubameyang volvieron en s¨ª tras su desvanecimiento inicial.

¡°Cuidado, faltan seis meses¡±, advirti¨® Zidane justificando por qu¨¦ el gol le hace la cobra a Cristiano en la Liga. Y el portugu¨¦s, que juega siempre para entrar en la historia, que necesita autojustificarse ante la porter¨ªa en cada partido, no va a dejar escapar un d¨ªa. Menos en Europa, amplificador de virtudes. Su noveno gol en esta Champions lleg¨® de la nada, en env¨ªo al borde del ¨¢rea de Kovacic al que, parado, Cristiano aplic¨® un derechazo junto al palo. Se aseguraba as¨ª otra cima inexplorada: ser el ¨²nico que ha marcado en todos los partidos de la primera fase de la Champions.

Cristiano fue el condimento de un partido sosaina al que el Borussia lleg¨® con media hora de retraso. Para entonces, el Tottenham ya estaba haciendo su trabajo. En ese tiempo justific¨® sobradamente la declaraci¨®n de zona catastr¨®fica en la que vive desde hace dos meses. El Madrid pase¨® sobre los escombros de un equipo sin alma al que estaban a punto de retirar el pasaporte alem¨¢n por desdecir un f¨²tbol que, en los ¨¦xitos y en los fracasos, siempre tuvo un alto contenido energ¨¦tico.

Sue?o y despertar del Madrid

Ese ratito confort¨® al Bernab¨¦u, que vio al Theo de alta velocidad del Alav¨¦s, profundo y decidido; que comprob¨® que Kovacic vuelve a estar en buen uso; y que en Mayoral hay un delantero con silenciador, con largu¨ªsimas ausencias pero puntual cuando se pierde algo en el ¨¢rea. A Isco se le perdi¨® un control y ¨¦l encontr¨® el gol, con un suave toque sobre B¨¹rki. En esa ventaja se acost¨® el Madrid hasta caer en un sue?o profundo y entonces pareci¨® el Borussia un equipo digno de la competici¨®n. Pulisic gan¨® los concursos de habilidades y velocidad, Guerreiro apret¨® por la izquierda y Aubameyang acab¨® acortando distancias en distracci¨®n censurable de Asensio. Repiti¨® al volver del descanso. Lleva cuatro partidos consecutivos marc¨¢ndole al Madrid: le est¨¢ mandando su tel¨¦fono.

La en¨¦sima lesi¨®n de Varane, que deja al Madrid sin centrales, hab¨ªa sido un factor m¨¢s de conmoci¨®n. Zidane improvis¨® con Lucas V¨¢zquez como lateral con el Madrid desconectado ya del partido. El 2-2 dej¨® un escenario agitado: el Madrid obligado a redimirse, ya con el esperado Ceballos e Isco m¨¢s entonado, y el Borussia apost¨¢ndolo todo al sprint de Aubameyang. Ceballos e Isco le devolvieron la pelota, el buen sentido y el partido al Madrid. Incluso despu¨¦s de que Zidane, que ya jugaba el partido ante el Sevilla, quitara al malague?o para poner a Casemiro de central. Fue entonces el momento Asensio, con tres centros fabulosos sin remate certero de Cristiano, y finalmente el gol de Lucas V¨¢zquez, en volea mordida pero efectiva. La ¨²ltima l¨ªnea del manifesto de los suplentes.