El Sevilla se abona a la ¨¦pica
Levante - Villarreal en directo: LaLiga Santander en vivo
El Sevilla de nuevo volvi¨® a estar muerto y otra vez resucit¨®. Si ante el Liverpool dicen que la charla de Berizzo fue clave con 0-3, frente al Villarreal los m¨¢s decisivos, con permiso de Banega, fueron Rodrigo, Barbosa y V¨ªctor Ruiz cuando el 2-0 le arrinconaba (Bakambu y Bacca). Con el partido encarrilado (1-0), el mediocentro de la cantera tuvo que dejar el partido por unos problemas estomacales, con el consecuente socav¨®n que dej¨® en su parcela tras una nueva exhibici¨®n. Despu¨¦s, con el Sevilla desperezado a bal¨®n parado (2-1, Lenglet), el portero puso una mano floja a una rosca del Mudo V¨¢zquez que sirvi¨® para igualar un partido en dos minutos que parec¨ªa sentenciado. Ya con 2-2 V¨ªctor Ruiz, lejos de su mejor nivel, atropell¨® a Mercado en el ¨¢rea a un cuarto de hora del final para regalar un penalti a Banega. El Villarreal no daba cr¨¦dito al castigo sufrido. El Sevilla record¨® que nunca hay que dejar de creer. Ni de echar a la loter¨ªa.
El Villarreal hab¨ªa metido un ritmo trepidante al primer tiempo. Pese a haber descansado dos d¨ªas menos que el Sevilla tras sus andanzas por Europa, pareci¨® tener un tono m¨¢s. Los cinco cambios de Calleja se notaron. El rombo del Submarino en medio campo daba alas a su equipo, a la vez que desconcertaba a otro rival m¨¢s, acostumbrado como el resto a plantear los partidos para tapar a dos mediocentros, y no s¨®lo a uno, y para defender con los interiores m¨¢s abiertos. Soriano no par¨® de ganar la espalda a Banega y Pizarro, pero sus disparos siempre se fueron desviados. El Sevilla s¨®lo amenaz¨® hasta entonces con una rosca de Sarabia y con una gran arrancada de Muriel censurada de mala manera por uno de los asistentes. El 1-0 fue un claro ejemplo de dominio local. La jugada (19¡¯) comenz¨® en un saque de banda en campo propio, continu¨® con un preciso y precioso cambio de orientaci¨®n de Bacca y finaliz¨® con una asistencia de Fornals y con un remate de Bakambu, el pichichi amarillo.
El Villarreal, como ya es costumbre, no especul¨® ni mir¨® al marcador. Calleja ha contagiado su hambre. Se remang¨® e intent¨® ir a por m¨¢s. Segu¨ªa bastante m¨¢s c¨®modo que su adversario .Bacca tuvo el segundo gol ocho minutos despu¨¦s del primer zarpazo. El Sevilla ped¨ªa a gritos el descanso en busca de otra terapia sanadora. Sus laterales no pasaban la divisoria, las intermitentes apariciones del Mudo y de Sarabia no bastaban y Pizarro demostraba que la sombra de N¡¯Zonzi, motivado o no, a¨²n es alargada.
El Villarreal, pese al contratiempo de Rodrigo en el 48¡¯, regres¨® al partido concienciado en no dejar pasar la oportunidad de superar a un rival directo en la tabla. En una contra de libro, Fornals conect¨® con Bacca y ¨¦ste, en una carrera prodigiosa desde medio campo, dej¨® atr¨¢s a Geis y a Rico para marcar a placer antes de pedir perd¨®n a su antigua afici¨®n. Aun as¨ª, pese a este gol de bandera, el Sevilla no pens¨® en rendirse. Su experiencia y coraz¨®n se lo impiden. Lenglet marc¨® en el 55¡¯ de cabeza en una falta (dedicatoria a Berizzo) y el Mudo, con ayuda de Barbosa, empat¨® con una suave rosca s¨®lo un minuto despu¨¦s. El Villarreal se ech¨® a temblar, en manos del imberbe Ramiro, sabedor de lo que le esperaba. Cuando el Sevilla arranca es una apisonadora. V¨ªctor Ruiz trab¨® al rato a Mercado, regal¨® un penalti decisivo y acab¨® expulsado. Ni la tijera en el descuento de Bakambu pudo maquillar un 2-3 enga?oso que deja al Villarreal tocado sin merecerlo, al Sevilla resoplando y a Berizzo radiante por la moraleja: pelear siempre tiene recompensa.
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