Italia se la juega sin Verratti
Debe darle la vuelta al 1-0 de la ida (20:45, Movistar F¨²tbol). Ventura volver¨¢ a apostar por el 3-5-2. Italia no se pierde un Mundial desde 1958. Partido en vivo, Grupo G, Panam¨¢ vs T¨²nez
Italia lleva dos d¨ªas viviendo el peor agobio futbol¨ªstico de los ¨²ltimos 60 a?os. Nunca, desde 1958, el Bel Paese tuvo que pasar por la verg¨¹enza de no clasificarse a un Mundial y en todo el pa¨ªs no se habla de otra cosa. Las esperanzas italianas se agarran al Meazza, lleno hasta la bandera, donde la azzurra nunca perdi¨® en 90 a?os y 42 partidos: para ir a Rusia hace falta ganar con dos goles de ventaja a Suecia, pero al parecer Ventura no volver¨¢ al 4-2-4. Ayer ensay¨® con un 3-5-2, con un centro del campo completamente renovado: fuera el sancionado Verratti y De Rossi, tocado, entran Florenzi y Jorginho (en su estreno en un partido oficial). En la delantera, otra sorpresa: al lado de Immobile el t¨¦cnico podr¨ªa apostar por Gabbiadini. Nada del 4-3-3, en este caso, ni de Insigne titular, las dos cosas que media Italia (incluyendo a Sacchi y Pirlo) le hab¨ªan pedido al seleccionador.
Jan Andersson, por su parte, no cambiar¨¢ su s¨®lido 4-4-2, con Lustig, que volver¨¢ despu¨¦s de la sanci¨®n, y en el lugar del lesionado Ekdal, Johansson. La clave de la ida fue la agresividad de Suecia, que utiliz¨® bien las provocaciones y los golpes prohibidos (Toivonen le rompi¨® la nariz a Bonucci, que hoy utilizar¨¢ una m¨¢scara protectora): en Italia se quejaron por el permisivo arbitraje de Cakir y esperan que el espa?ol Mateu Lahoz utilice una vara de medir distinta. Pol¨¦mica en la que los suecos no entraron: ¡°Digan lo que digan, nosotros hemos ganado¡±, afirm¨® el propio Johansson.
El partido puede marcar un antes y un despu¨¦s en la historia del f¨²tbol italiano: si la operaci¨®n remontada falla, el presidente de la Federaci¨®n, Tavecchio, podr¨ªa dimitir, mientras que Ventura, a pesar de haber renovado hasta 2020, ser¨ªa destituido. Ancelotti, Conte y Mancini son candidatos para volver a empezar de cero, pero hasta esta noche, en Italia, nadie quiere ni imaginarlo.