Canales encarrila el pase
El c¨¢ntabro desnivel¨® el primer round con un golazo ante un Lleida que siempre dio la cara y luch¨® por el empate, pero no pudo con To?o.
Sergio Canales desnivel¨® el primer round copero entre la Real y el Lleida, con su golazo de bandera encarrila el pase txuri-urdin a la siguiente ronda de la Copa del Rey. Aunque la ventaja es m¨ªnima, as¨ª que en Anoeta terminar¨¢ de decidirse una eliminatoria que pod¨ªa estar m¨¢s solventada de haber tenido algo m¨¢s de acierto la Real ante la porter¨ªa de Oliveros. Porque los donostiarras hicieron suyo el bal¨®n, pero en el momento de dar el zarpazo definitivo estuvieron m¨¢s bien t¨ªmidos. Salvo Canales, que se destap¨® con un soberbio chicharrazo que le vendr¨¢ de perlas para demostrar que tiene sitio entre los ¡®Elegidos¡¯ de Eusebio. El Lleida not¨® la diferencia de categor¨ªa con la Real, pero nunca se sinti¨® inferior y jug¨® cara a cara, sin miedo; hasta el punto de que por esfuerzo y sacrificio mereci¨® quiz¨¢ mejor suerte. Pero el f¨²tbol son goles, y se juega con el bal¨®n, y ese fue de la Real, que encima marc¨® uno que puede ser muy valioso.
Desde el principio del partido, la Real ha llevado el peso del partido, monopolizando la posesi¨®n del bal¨®n y haciendo correr al Lleida, que le pon¨ªa mucho entusiasmo, pero le costaba mucho achicar el agua que se filtraba con el juego txuri-urdin. Los donostiarras no eran capaces de crear muchas ocasiones, pero s¨ª eran capaces de generar peligro en cada una de sus acciones, a pesar del bien trabajo defensivo de la zaga leridana. Januzaj pudo marcar en el primer acercamiento con peligro de los realistas, e instantes despu¨¦s Sergio Canales se sacaba de la chistera un soberbio golazo que pon¨ªa por delante a la Real. Con ese resultado se llegaba al descanso, con un nuevo escenario que obligaba al Lleida a adelantar l¨ªneas e intentar generar algo de lo que no hab¨ªa creado hasta entonces.
El gol de Canales, que fue quien marc¨® la diferencia de calidad entre ambos equipos, abri¨® un poco el partido, el Lleida intentaba tener m¨¢s presencia sobre la porter¨ªa de To?o, que solventaba sin apuros los acercamientos m¨¢s bien t¨ªmidos de un Lleida que no quer¨ªa perder la cara al partido en ning¨²n momento, y que no se sent¨ªa inferior. La Real ten¨ªa la pelota, pero el equipo catal¨¢n batallaba en cada disputa como si fuera la ¨²ltima, poniendo en muchas dificultades a los donostiarras la salidas de bal¨®n desde su portero. Pero la diferencia de calidad era evidente, y bastaron dos buenas combinaciones por la derecha para obligar a lucirse al portero del Lleida, Oliveros, tras buenos remates de un poco atinado Juanmi. La Real no consegu¨ªa matar el partido, y eso dio alas al Lleida, que acab¨® merodeando el ares realista en los ¨²ltimos minutos. No estuvo atinado, y la Real logr¨® llevarse a Donostia un peque?o bot¨ªn a para seguir en la Copa.