Un golazo y un pelmazo
El tanto de Marcelo adecent¨® un partido flojo del Madrid ante un Eibar inofensivo. Isco y Asensio volvieron a remolcar al equipo Chaves ¨C Porto en vivo: Primeira Liga 2018-2019, jornada 18
Cambio de registro en el Madrid. Ese equipo derrochador que se ha dejado siete puntos en el Bernab¨¦u esta temporada dio paso a otro m¨¢s pelmazo pero con pu?o de hierro. Con tres sopapos sin guarnici¨®n someti¨® al esforzado Eibar, que asisti¨® incr¨¦dulo a su derrota ante un equipo que jug¨® andando, con aire entre cansado y perezoso. S¨®lo Isco,? Asensio y el golazo de Marcelo escaparon a ese equipo de bajo voltaje. Su influencia comienza a extenderse, un indicativo de los tiempos que vienen.
Zidane le evit¨®, de salida, el partido a Benzema, no fuera a estropear en el campo su argumentada defensa en la sala de prensa. Esa sobreprotecci¨®n al franc¨¦s, cr¨®nica en el club, dej¨® un equipo atestado de centrocampistas, con Ceballos en el papel de Kroos, y Asensio estirado hacia la mediapunta para probar si mezcla con Cristiano. En esta ocasi¨®n no lo pareci¨®.
Al minuto de partido el balear le regal¨® medio gol a Isco, que esta vez no llev¨® su remate-banana junto al palo. Lo detuvo Dmitrovic y as¨ª se abri¨® un soso par¨¦ntesis que le fue bien al Eibar, protegido por una defensa de cinco muy adelantada que apelmazaba mucho el juego del Madrid en el centro del campo.
No hubo tamborrada sobre el ¨¢rea eibarresa, ni siquiera un dominio severo del Madrid, que tonte¨® con la pelota a la espera de que el partido se resolviese por s¨ª mismo, de que los goles alcanzaran donde no alcanzaba el juego. Y sucedi¨®. De esa nave del misterio en el que viajaban las ocasiones perdidas de otras tardes baj¨® un centro medio intencionado de Asensio y un cabezazo suicida bombeado de Paulo Oliveira inalcanzable para Dmitrovic. As¨ª fue la muerte del Eibar, accidental.
El gol no cambi¨® la trayectoria sombr¨ªa y decadente del partido. Ceballos no le dio alegr¨ªa al juego del Madrid; a Cristiano, tantas veces tesorero del equipo, le encontraron poco y ¨¦l tampoco se hizo ver; el despliegue f¨ªsico de Theo no dio para casi nada porque a¨²n le falta finura en la recta final; Modric se tom¨® el d¨ªa libre (s¨®lo lo interrumpi¨® un ca?o magn¨ªfico); Nacho no estuvo atrevido; ¨²nicamente Casemiro no pas¨® una al Eibar. El equipo de Mendilibar anduvo dentro de la ortodoxia, que es muy poco para puntuar en el Bernab¨¦u. Mendilibar coloc¨® a Inui como segundo punta y logr¨® hacerle indetectable para el Madrid durante muchos minutos, pero el japon¨¦s apenas tuvo colaboraci¨®n.
El gol de Asensio
El Madrid acab¨® por resolver el poco misterio que le quedaba al duelo con un sencillo centro de Isco, que definitivamente ha pasado de enrevesar a simplificar, y un remate de bote pronto de Asensio que pas¨® como un rayo junto a la mano izquierda de Dmitrovic.
Despu¨¦s del descanso el Madrid se acerc¨® al imposible de relajarse a¨²n m¨¢s. Dio varias cabezadas. En una de ellas Casemiro pareci¨® hacerle penalti a Inui. El japon¨¦s dijo despu¨¦s en el vestuario que se tir¨®.
En plena encalmada, Zidane sac¨® a Benzema y Lucas V¨¢zquez y retir¨® a Isco y Asensio. Antes sal¨ªan por eslabones d¨¦biles, ahora por jugadores cruciales a los que conviene preservar. Zidane aprovech¨® el trance para su segundo ensayo con una banda Theo-Marcelo. Result¨®? un alivio, porque el tercer tanto del Madrid fue impropio del partido, con una jugada bien bordada de principio a fin, con taconazos de Benzema y Marcelo y remate final del brasile?o. Las Meninas colgadas en la pared de una nave industrial. Al Eibar le qued¨® el consuelo de no haberse visto zarandeado y al Madrid, la inquietud de que no todos ser¨¢n el Eibar.
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