Velocidad de crucero en la semana m¨¢gica
Fue un equipo sano el Espanyol en estos tres partidos, con sus virtudes y sus taras, vigoroso en defensa, incisivo en ataque y con m¨¢s recursos en el juego posicional.
Estabilizados. Siete de nueve para el Espanyol en la semana del despegue, con tres alineaciones id¨¦nticas salvo la incursi¨®n de Diop por Fuego, indispuesto por problemas estomacales ante el Deportivo, un amable invitado. Fue un equipo sano el Espanyol en estos tres partidos, con sus virtudes y sus taras, vigoroso en defensa, incisivo en ataque y con m¨¢s recursos en el juego posicional. Es curioso que Quique no haya rotado con la plantilla m¨¢s extensa en la historia perica, circunstancia que se a?ade a la lista de tareas del cuerpo t¨¦cnico. Pero el once ha rendido a un nivel que record¨® al mejor Espanyol del curso pasado.
Las banderas. No fue un encuentro de bandera en el c¨¦sped pese a la goleada perica: el Espanyol, brillante en la primera media hora, a merced del Deportivo hasta el 3-1 y los cambios, arrollador en los ¨²ltimos 15 minutos. Pero s¨ª lo fue en la grada, reflejo de los momentos de conflicto que se viven en Catalu?a. La Juvenil expres¨® su opini¨®n en una pancarta que resume el sentir del club, criticado estos d¨ªas: ¡°Solo RCDE¡±. La senyera y la rojigualda coparon Cornell¨¤-El Prat, una estampa que record¨® a otras ¨¦pocas. Reminiscencias de los tiempos que corren y de la amalgama social que hay en Catalu?a.
Bipolaridad. A una ¨¦poca pasada tambi¨¦n record¨® el Espanyol por momentos. Los pericos son incapaces de hacer un encuentro completo y la grada pas¨® de silbar a hacer la ola. Por momentos, son un equipo vertical, s¨®lido, con dosis de juego combinativo gracias a jugadores como Darder, siempre certero en el pase, multiplicando las posibilidades del ataque. Pero con el paso de los minutos, la cabra tira al monte como el equipo de Quique al repliegue, empotrado en su porter¨ªa por el juego minimalista pero poco efectivo del Deportivo. Repleto de trescuartistas, sin Andone, Adri¨¤n y con un Lucas en baja forma, los deportivistas se quedaron cortos en la base y en la punta, como una lanza con el pico de pl¨¢stico.
Armas letales. No de pl¨¢stico sino de acero es el ataque del Espanyol. Baptistao fabric¨® el primero, Gerard anot¨® el tercero, el cuarto y particip¨® en el segundo, mientras que Sergio tuvo opciones de hacer tambi¨¦n el suyo, ante una grada que volvi¨® a corear aquello de Falete y acab¨® haciendo la ola con un Deportivo ya vencido y sin alma. Hasta Granero provoc¨® el penalti y Roca le dio m¨¢s empaque al equipo. Con los tres cambios del t¨¦cnico, el partido pas¨® de 2-1 a 4-1. El Espanyol acab¨® como si el encuentro acabase de empezar. Fuerte. El poder est¨¢ en la mente, ya lo dijo el maestro zen Quique.
Velocidad de crucero. El Espanyol estabiliza su vuelo despu¨¦s de un despegue accidentado, con turbulencias en las primeras jornadas, al paso del Legan¨¦s y el Camp Nou. Pero ahora alcanza la velocidad de crucero. Est¨¢ por ver hasta qu¨¦ puerto llegar¨¢. Pero este Espanyol ya es el que quiere su entrenador, con sus matices y mejoras.