Paulinho de hierro; Messi de seda
Sin Demb¨¦l¨¦ ni Su¨¢rez en el tridente, el argentino se basta para tumbar al Eibar con un p¨®ker de goles. El brasile?o, enorme, y Denis redondearon la goleada del Bar?aEibar - Rayo Vallecano en directo: LaLiga Santander en vivo
Cuidado con este Barcelona que Valverde ha convertido en una orquesta que alterna la percusi¨®n de Paulinho con los solos de viol¨ªn de un Leo Messi descomunal. Un equipo que ha hecho de la necesidad virtud. Un conjunto que sabe sufrir y que planta cara a las adversidades con la humildad del que espera reivindicarse, pero que cuando le toca repartir guantazos, es imparable. Un boxeador que aguanta los asaltos de tanteo con dignidad sabiendo que cuando lleguen los lances decisivos es imparable.
Una filosof¨ªa que se resumir¨ªa en dos nombres: el hierro de un Paulinho que est¨¢ para sacar las casta?as del fuego en los peores momentos y que luego pasa los trastos al mejor jugador del mundo, Leo Messi, que est¨¢ en un estado de forma desatado. Messi liquida a cualquiera. Bajo esta premisa el Barcelona gole¨® al Eibar por 6-1, un resultado que no refleja la diferencia de juego entre ambos equipos, pero que retrata la calidad de los jugadores que saltaron al campo.
Marc¨® seis goles el Bar?a el d¨ªa que dej¨® Valverde a Su¨¢rez en el banquillo, detalle que se les va a pasar a muchos por alto. Esa decisi¨®n, impensable hace tan s¨®lo unos meses (y m¨¢s tras la p¨¦rdida por lesi¨®n de la tercera pata del nuevo tridente con la lesi¨®n de Demb¨¦l¨¦) ofreci¨® un c¨®ctel confuso.
Est¨¢ claro que el Bar?a ha perdido dominio de la situaci¨®n y autoridad, pero por contra el equipo de Valverde ha ganado toneladas de solidaridad y de paciencia. Es capaz este Barcelona de aguantar los envites de un Eibar valiente que en diez minutos se estrell¨® dos veces ante Ter Stegen para luego esperar su momento y saber matar al rival a la m¨ªnima bajo una receta letal que se basa en una mezcla de fuerza y talento que aprovecha cualquier ocasi¨®n para aplastar al rival.
Y la primera ocasi¨®n para el Barcelona lleg¨® tras una decisi¨®n err¨®nea del colegiado, que concedi¨® un penalti al Bar?a que Messi convirti¨® en gol. El equipo local, que supo aguantar los golpes del rival, se vio favorecido por la fortuna, vio sangre y ya no perdon¨®. Paulinho remat¨® la faena del argentino en un remate brutal a saque de esquina de Denis asegurando una primera parte en la que el equipo vasco no mereci¨® tanto castigo.
En la segunda parte, el Barcelona se aprovech¨® de la valent¨ªa del Eibar planteando una estrategia en la que cada jugador defendi¨® su parcela de campo como si fuera una trinchera y fiando las contras al talento de un Messi sensacional que marc¨® la diferencia asoci¨¢ndose con todo lo que se mov¨ªa a su alrededor.
Tras el gol de Denis que supon¨ªa el 3-0, el Eibar sigui¨® trabajando duro y obtuvo su premio con el tanto de Enrich, pero a partir de ah¨ª, el partido se rompi¨® y la pradera del Camp Nou se convirti¨® en el territorio de caza de Messi, que destroz¨® al equipo vasco con una efectividad descomunal. Mientras el resto de compa?eros aguantaban el andamio, el argentino pintaba la Capilla Sixtina demostrando que este nuevo Bar?a tiene percusionistas que logran que el mejor solista del mundo pueda lucirse en los momentos clave. Paulinhos de hierro y Messi de seda.
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