Cristiano se quita el mono
Dos goles v¨¢lidos, uno anulado y un palo en su regreso. Mejor¨® Bale cuando jug¨® en la izquierda, pero le pitaron. Gol de chilena de Ramos. El APOEL no pas¨® de sparring</br><a title="Schalke 04 vs Manchester City en vivo online: Champions League" href="https://chile.as.com/chile/2019/02/20/futbol/1550688590_545265.html">Schalke 04 vs Manchester City en vivo online: Champions League</a>


Fue una conquista sencilla repleta de confirmaciones: el Madrid es extremadamente superior al APOEL, aunque vuelve a costarle entusiasmarse con los partidos; Cristiano siempre anda suelto (dos goles v¨¢lidos, uno anulado, un palo), incluso cuando se enfada, y Bale naci¨® y morir¨¢ extremo izquierdo, emplazamiento donde deber¨ªa quedarse a vivir despu¨¦s de tantos a?os de equivocada peregrinaci¨®n.
Fue un partido sin intriga, monocolor, jugado siempre en el campo del APOEL, pero con un Madrid reiterativo y borroso, sin velocidad en la circulaci¨®n, impureza que iguala mucho a equipos desiguales. Eso s¨ª, con Cristiano como le¨®n enjaulado tras asistir desde su castigo al huracanado inicio de Messi. Un jugador de energ¨ªa contagiosa, sin recesos, obsesivo con el gol, que a los 12¡¯ se sacudi¨® el s¨ªndrome de abstinencia con el primer tanto en una competici¨®n de la que ha sido seis veces pichichi. Un gol rescatado de la vieja receta del contragolpe, de la que el equipo, por las caracter¨ªsticas de parte de la plantilla, nunca acab¨® de alejarse. Arranc¨® Isco, que se despej¨® el horizonte con un recorte, abri¨® a la izquierda a Bale y su centro raso recorri¨® el ¨¢rea hasta que Cristiano lo atac¨® de primeras y lo cruz¨® a la red. Todo tuvo un curso natural: Isco para filtrar el pase definitivo, Bale como asistente y Cristiano de nueve inmisericorde, donde pasar¨¢ el resto de sus d¨ªas en el f¨²tbol.
Bale: divisi¨®n de opiniones
As¨ª jug¨® el Madrid, con Bale circulando entre la mediapunta y la banda izquierda. Le falta sutileza para el primer papel y es perfecto para el segundo, porque tiene velocidad, desborde y tacto en el env¨ªo. Puso otros dos balones estupendos, a los que Cristiano lleg¨® excesivamente justo. En cualquier caso, el partido puede ayudar al gal¨¦s a salir de ese estr¨¦s postraum¨¢tico cr¨®nico que le impide una buena conexi¨®n con la grada. Incluso esta vez fue despedido con divisi¨®n de opiniones.
Aquello fue todo lo que sucedi¨® antes del descanso, porque el Madrid no se sumergi¨® de verdad en el partido. Se inclin¨® a la izquierda, pero sin el vigor, la velocidad y el empe?o precisos para desenredarse ante un equipo que se protegi¨® por acumulaci¨®n. El APOEL ya ha cruzado su meta, que era llegar aqu¨ª, y fue muy escueto en su juego.
La entrada de Kroos por el lesionado Kovacic reorden¨® al Madrid, que fue haci¨¦ndose grande conforme la fatiga aminoraba al APOEL, con Cristiano siempre varios puntos por encima de los dem¨¢s en codicia. Le quema el tiempo perdido. El 2-0, tras penalti inexistente de Roberto Lago (luego le quitaron a Cristiano otro que fue), dio pie a minutos de recreo. Ramos anot¨® de chilena en un arranque intr¨¦pido que le llev¨® a acabar como ariete. Y Zidane puso a Ceballos y Mayoral, que en el comienzo de Liga van a cola de pelot¨®n. No consiguieron despertar un partido ya dormido por manifiesta desigualdad. La Champions empieza en Dortmund.
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