Asensio toma el mando
La baja de Cristiano subray車 el ascenso del balear en un Madrid que ante el Valencia volvi車 a echar de menos un paso adelante de Bale y Benzema.
Si el f迆tbol atendiese a la raz車n, el fichaje de 101 millones jugar赤a mejor, o al menos ser赤a m芍s decisivo, que el de 35, que a su vez rendir赤a por encima del de 4. Pero como no es as赤, no al menos en este Madrid, contra el Valencia, Asensio, m芍s barato que Bale y Benzema, actu車 como si su precio fuera superior al de los otros dos juntos, cifra hipot谷tica y seguramente inferior a su tasaci車n real en estos tiempos de prohibitivo mercado.
El mallorqu赤n est芍 sosteniendo en el inicio de esta temporada la vertiginosa progresi車n que le llev車 a pasar de promesa a realidad en la anterior. Su?doblete frente a los ches fue la 迆ltima prueba de ello, sobre todo porque sirvi車 para salvar a su equipo de la quema mientras Bale y Benzema, quienes te車ricamente deben tirar del carro cuando pintan bastos, no aparec赤an y no acertaban, respectivamente.
Asensio, pichichi blanco
Tanto en presencia como en ausencia de Cristiano, Asensio est芍 asumiendo galones: ayud車 en el remate final de la Supercopa de Europa, encarril車 y sentenci車 la de Espa?a con un golazo en el Camp Nou y otro en el Bernab谷u, dej車 detalles en Riazor y sujet車 al Madrid en la visita del Valencia. Ante los de Marcelino, apareci車 por cada recoveco y chut車 cinco veces, dos de ellas a puerta, los dos tantos madridistas. Con cuatro dianas en cinco encuentros (227 minutos), es el pichichi de la plantilla, promediando un gol cada poco m芍s de 56 minutos.
Benzema y Bale, desconectados y se?alados
En el extremo opuesto se acodan Bale y Benzema, cuestionados desde la?pretemporada. De los titulares el domingo, el franc谷s fue el que menos particip車 en el juego y el gal谷s, el tercero que menos se asoci車, s車lo por delante del propio Karim y de Keylor. La 'bb', de hecho, fue superada en pases por Kovacic, que s車lo disput車 la segunda mitad.
Sus malas actuaciones se hicieron notar en la grada, desde donde se les reprendi車 con pitos, y en los desesperados aspavientos de Zidane, especialmente disgustado con su compatriota, que desperdici車 ocho oportunidades, cuatro de ellas muy francas. Bale no convenci車 m芍s a ZZ: con s車lo dos intentos de cara a puerta, fue su segundo cambio, el primero por decisi車n t谷cnica.
