Un paseo por La Rambla: de Saprissa a Goicolea
El lugar tambi¨¦n tiene un simbolismo perico: sus festejos en el Hotel Oriente en los a?os 20 y 30, como los t¨ªtulos del 28 y el 29 y el homenaje a Saprissa.
La Rambla de Barcelona se ha convertido, lamentablemente, en la capital del mundo desde que el pasado jueves una furgoneta atentara contra las centenares de personas que paseaban por uno de los lugares m¨¢s emblem¨¢ticos de la ciudad. Un paraje ligado al deporte en la actualidad porque el FC Barcelona festeja en la fuente de Canaletas sus t¨ªtulos. Pero tambi¨¦n ha sido escenario de celebraciones del Espanyol antes incluso de que su vecino empezara a asumirlo como un lugar de encuentro.
En la parte inferior de La Rambla, tras pasar el Mercado de La Boqueria y el Liceo, se encuentra el Hotel Oriente, una antigua escuela franciscana (1670) que en 1842 pas¨® a convertirse en el Hotel Gran Fonda de Oriente (en 1931 pas¨® a ser solo Hotel Oriente).
En ese hotel, siempre vinculado al deporte, el Espanyol festej¨® el Campeonato de Catalunya obtenido en noviembre de 1928, batiendo al Barcelona en el pen¨²ltimo partido (3-2). Los pericos acudieron a celebrar un ¨¢gape al restaurante del hotel, lugar que repitieron al ganar la Copa del Rey de 1929, en la Final del Agua ante el Real Madrid.
Pero quiz¨¢s, uno de los momentos m¨¢s especiales en La Rambla fue el homenaje a Ricardo Saprissa, el 8 de febrero de 1931, cuando se desped¨ªa despu¨¦s de casi una d¨¦cada dedicada al Espanyol y al deporte. El presidente de honor del club vivi¨® un fin de semanas repleto de actos en su honor, debido a su versatilidad: jugaba al tenis, hockey hierba y f¨²tbol, todo ello con gran dominio. El acto estrella fue el Espanyol-Real Madrid, con su amigo Ricardo Zamora.
Por la noche, por un precio de 15 pesetas por cubierto, todo aquel que hubiera reservado el suyo pod¨ªa disfrutar de la fiesta final, multitudinaria, en La Rambla.
El Espanyol se fue desligando poco a poco de aquella zona de Barcelona, arraigado en Sarri¨¤, estadio construido en 1923. En ese mismo hotel, no obstante, se cerraron y truncaron varios fichajes de las ¨¦pocas posteriores, como el del guardameta Goicolea en la d¨¦cada de los 50. Procedente del Valladolid, se hosped¨® en el Hotel Oriente para firmar por el Espanyol pero Samitier, que ten¨ªa una habitaci¨®n all¨ª, le convenci¨® para que se fuera al Bar?a. Jug¨® solo cinco partidos en cuatro a?os, pero abri¨® luego un negocio textil. ¡°Prefiero ser suplente de Ramallets a titular en otro equipo¡±, dijo. Hay jugadores para todo.