SUPERCOPA | REAL MADRID-BARCELONA
Ba?o y t¨ªtulo del Madrid
Enorme superioridad blanca en la primera mitad, con goles de Asensio y Benzema. El Bar?a s¨®lo asom¨® cuando ya no hab¨ªa partido. S¨¦ptimo t¨ªtulo de ZidaneEspa?a - Rusia: ¨²ltima hora del Mundial 2018 en directo
Hasta ahora ning¨²n Cl¨¢sico, esta superproducci¨®n que Espa?a exporta al mundo, retrat¨® con tanta crudeza el cambio de ciclo que se avecina, a salvo de que al Bar?a haga magia en el mercado. Un Madrid en expansi¨®n y sin echar de menos a Cristiano hizo pedazos a un Bar?a en shock, al que la marcha de Neymar ha mandado a la lona hasta dejarle sin sentido. En este Madrid de Zidane, que lleva siete t¨ªtulos con esta Supercopa, se confunden suplentes y titulares, bajo un manto de brillantez y eficacia. En el Bar?a est¨¢ Messi a palo seco. Es un equipo sin m¨²sculo ni alma que va a llenar las 24 horas del d¨ªa la ordenada cabeza de Valverde.
El partido de Chamart¨ªn regres¨® en el mismo punto en que acab¨® el del Camp Nou, en la prodigiosa bota izquierda de Asensio, al que ya no hay fuerza moral ni t¨¢ctica que le sostenga en el banquillo. El Madrid ha encontrado un futbolista superior, un portento, en el que s¨®lo levanta sospechas su precio. En cierto modo, a¨²n cuesta en el Madrid de Florentino considerar ¨²til lo que no se compr¨® como un lujo. Asensio, Lucas V¨¢zquez y Kovacic sentaron a Bale, Isco y Casemiro y el Madrid gir¨® a un 4-3-3 con m¨¢ximo acierto. Y Sergi Roberto y Mascherano relevaron a Aleix Vidal y Deulofeu para encoger al Bar?a en un 3-5-2. Lo que en Zidane son¨® a rotaci¨®n en Valverde pareci¨® purga.
Un principio trepidante
Y entonces apareci¨® un partido desabotonado desde el principio, con un Madrid voraz, embravecido, con ¨¢nimo de ejemplarizar y un Bar?a desvencijado, sin salida, definitivamente deprimido, a merced de Asensio, que en el minuto 2 le dio medio gol a Modric (el otro medio lo evit¨® Umtiti con su cuerpo) y en el 4 se lo apunt¨® ¨¦l con un zurdazo seco, brutal, que Ter Stegen vio fuera y se fue dentro. Pocos se acordaron de que tres minutos despu¨¦s se hab¨ªa cursado una invitaci¨®n a la pa?olada a un ¨¢rbitro que nada ten¨ªa que ver con los sucesos del Camp Nou.
A¨²n sin el birlibirloque de Isco, los centrocampistas del Madrid tuvieron un efecto demoledor sobre el Bar?a, con Busquets en paradero desconocido. Un Bar?a superado f¨ªsica, t¨¢ctica y an¨ªmicamente, un pelele en manos de un rival eterno. Porque el Madrid encontr¨® todos los t¨²neles: los efectos especiales de Modric, la permanente percusi¨®n de Marcelo, la sutileza de Asensio, el desborde inteligente de Lucas V¨¢zquez y un Kovacic inmenso. En la transici¨®n de mediapunta a mediocentro ha asomado un jugador descomunal, de gran utilidad t¨¢ctica pero tambi¨¦n con empuje para jugar en las dos ¨¢reas. En ese festival del Madrid se abrieron breves par¨¦ntesis blaugranas, en chispazos de Messi, obligado a cantar a capela en este Bar?a deshabitado. Porque Su¨¢rez est¨¢ lejos de s¨ª mismo, porque Andr¨¦ Gomes es el mismo con Valverde que con Luis Enrique, porque a Mascherano le empiezan a pasar los partidos por encima, porque Piqu¨¦ parece andar en otra cosa. Nada queda de aquel fabuloso imperio Guardiola.
Un Benzema recuperado
Pasado ese ef¨ªmero arranque de orgullo del Bar?a, que abort¨® Keylor con una buena salida a los pies de Messi, el Madrid volvi¨® a bailar sobre su cad¨¢ver, con la posesi¨®n, con la intenci¨®n y con el remate. Lucas V¨¢zquez mand¨® una pelota al palo y Benzema, que sali¨® de su bucle a favor de obra, a la media vuelta, abroch¨® una buena combinaci¨®n Asensio-Marcelo para el 2-0. El Madrid se fue al descanso plet¨®rico y campe¨®n. El Bar?a, buscando la caja negra, que dir¨¢ que hay comprar y pronto.
Luego el Madrid tuvo un puntito narcisista que igual¨® el partido de manera ficticia. Messi mand¨® un bal¨®n al larguero aprovechando el recreo de la defensa del Madrid y el Bar?a se alarg¨® por la izquierda con Jordi Alba, como en el Camp Nou, lo m¨¢s digerible del equipo. Sergi Roberto estuvo a punto de llegar a uno de sus env¨ªos y estrell¨® otro uno por uno en Keylor y Su¨¢rez estuvo a punto de marcar en una salida a por uvas del meta y en un cabezazo que top¨® en el palo. Pero para entonces ya no quedaban partido ni emoci¨®n. Hab¨ªa empezado la Liga. Desembarcaron en el partido Deulofeu, para expiar sus culpas, y los debutantes Ceballos y Theo, que dio el relevo a Asensio. Su aclamaci¨®n fue un recordatorio popular para Zidane. El Madrid sigue en el camino del sextete y el Bar?a contin¨²a a oscuras.