Bar?a: tensi¨®n y mensajes cruzados directiva-vestuario
Piqu¨¦ dej¨® en evidencia a los directivos el s¨¢bado y Pep Segura le devolvi¨® el golpe acus¨¢ndole de fallar en el 0-1. Mientras, Sergio Busquets exigi¨® fichajes de calidad.
Sin ¨¢nimo de exagerar, hay se?ales que permiten sospechar que el Bar?a est¨¢ a punto de convertirse en un polvor¨ªn. Piqu¨¦ evidenci¨® este s¨¢bado lo que se sab¨ªa hace tiempo. La enorme brecha y falta de comunicaci¨®n entre el vestuario y la directiva. El central, midiendo o no las consecuencias, desvel¨® que los jugadores ya sab¨ªan desde la boda de Leo Messi, el 30 de junio, lo que Neymar hizo oficial el 2 de agosto: que se iba al Paris Saint Germain. Adem¨¢s, asegur¨® hacer todo lo que pudo por ayudar al club pero en el fondo lo desnud¨®. "No es nuestro papel ir a comunic¨¢rselo al club. Si alguien ten¨ªa que comunicarlo era Neymar y si no hab¨ªa, que mantenerlo en secreto. No s¨¦ si el club lo sab¨ªa. A m¨ª y a varios jugadores s¨ª nos lo hab¨ªa comunicado".
Lo que era m¨¢s dif¨ªcil esperar es que Pep Segura, nuevo manager general del ¨¢rea de f¨²tbol, saliese delante de las c¨¢maras a se?alar a Piqu¨¦, una de las vacas sagradas del equipo por una jugada, en el fondo, desgraciada. "El error de Piqu¨¦ condicion¨® el partido". Hay quien interpret¨® el mensaje de Segura como un torpedo en la l¨ªnea de flotaci¨®n del central. Viendo su intervenci¨®n en Esport 3, no obstante, visiblemente nervioso, pudo tratarse de un lapsus. Fuese o no intencionado, es evidente que no hubo una defensa salvaje del jugador como en otras ocasiones. Incluso en asuntos en los que Piqu¨¦ se ha salido del discurso oficial del club (el a?o pasado critic¨® duramente a los ¨¢rbitros cuando desde la directiva se insisti¨® en que no hab¨ªa que hablar del estamento arbitral), el club se refugi¨® en "la libertad de expresi¨®n de Gerard" para proteger sus palabras o sus cr¨ªticas a los valores del Real Madrid.
El episodio de Piqu¨¦ no fue el ¨²nico que dibuj¨® un escenario enrarecido en el Bar?a. Uno de los futbolistas m¨¢s respetados en el vestuario y uno de los capitanes, Sergio Busquets, exigi¨® fichajes "s¨ª o s¨ª". Una demanda que tambi¨¦n se?ala al vestuario, en el que observa falta de calidad, pero tambi¨¦n a los responsables del ¨¢rea de f¨²tbol. El a?o pasado, excepto Umtiti, el Bar?a s¨®lo incorpor¨® suplentes. Este a?o no hay noticias de Semedo¡ Busquets conoce el negocio. No le hac¨ªa falta ver el partido de ayer para percibir que el Bar?a necesita refuerzos de nivel para intentar darle la vuelta a este nuevo escenario con un Madrid hegem¨®nico.