El Oporto y Aboubakar devuelven al Depor a la realidad
El conjunto coru?¨¦s sufri¨® la primera derrota de la pretemporada ante un rival m¨¢s rodado y que destap¨® las carencias de los hombres de Pepe Mel.
En el primer test de m¨¢ximo nivel de esta pretemporada, las carencias del Depor quedaron al descubierto. El Oporto, superior y m¨¢s rodado que los coru?eses, desnud¨® a los blanquiazules con su presi¨®n alta y su verticalidad por las bandas. Pepe Mel tiene mucho trabajo por delante, sobre todo si su idea es salir con el bal¨®n jugado, algo que qued¨® patente en los fallos de Sidnei y R¨®ber en dos de los goles.
Media hora tard¨® en sacar la cabeza el Depor, que durante 30 minutos no pudo hacer m¨¢s que capear el temporal de un Oporto que se mostr¨® m¨¢s fuerte, m¨¢s r¨¢pido y mucho m¨¢s metido que los coru?eses. Bruno Gama y Bakkali fueron los primeros en probar a Casillas, pero el meta espa?ol estuvo acertado. Y cuando no lo estuvo no lo aprovech¨® tampoco Andone, que a la salida de un c¨®rner remat¨® ligeramente desviado.
Para entonces ya ganaban los locales. Aboubakar aprovech¨® una gran jugada del conjunto luso por la banda izquierda para marcar tras varios rechaces. Juanfran fue uno de los que m¨¢s sufri¨®, siempre superado por Brahimi y Soares. Pero para cuando los de Pepe Mel mejor estaban, lleg¨® el segundo tanto, tambi¨¦n del delantero camerun¨¦s. La defensa deportivista estuvo blanda de nuevo y Corona le sirvi¨® el bal¨®n para que s¨®lo tuviera que empujarla a la red.
Mejor¨® el Depor tras el descanso y durante unos minutos se sacudi¨® la asfixiante presi¨®n lusa, aunque no encontr¨® la manera de conectar con Andone. Fue s¨®lo un espejismo, ya que los problemas en la elaboraci¨®n enterraron cualquier opci¨®n de remontada. Sidnei le entreg¨® el bal¨®n a Corona con un taconazo para que el mexicano resolviera sin problemas ante Rub¨¦n.
El tercer tanto local le hizo da?o al conjunto coru?¨¦s, que apenas tuvo capacidad para reaccionar. Si consigui¨® la posesi¨®n en los ¨²ltimos minutos, con numerosos cambios en ambos bandos, pero careci¨® totalmente de profundidad para maquillar un resultado que termin¨® por afearse con otro grave error de R¨®ber, que le entreg¨® el bal¨®n a Marega dentro del ¨¢rea para que cerrase la goleada.
