El Madrid arrolla al Roma en el regreso de Ronaldo al Bernab¨¦u

El madridismo sigue de fiesta. S¨®lo siete d¨ªas despu¨¦s de celebrar por todo lo alto en el Bernab¨¦u el doblete de Liga y Champions, el estadio blanco volvi¨® a lucir una gran entrada (67.000 espectadores) para ver el Classic Match entre Real Madrid y Roma.

El reclamo era potente: 327 t¨ªtulos se daban cita en el c¨¦sped entre los jugadores de ambos clubes. Como principal reclamo aparec¨ªa Ronaldo, que disputaba por primera vez este encuentro. Aguant¨® 33 minutos, pero fueron suficientes para que el p¨²blico coreara su nombre y celebrase cada pase del brasile?o.

Ronaldo sufri¨® sobre el c¨¦sped

Nunca hay amistosos para un club con el hambre competitivo del Madrid y fue Amavisca el encargado de dejarlo patente al realizar el primer remate de los blancos cuando el videomarcador apenas se?alaba el segundo 38 de encuentro.

Volvi¨® a reunirse gran parte del Madrid Gal¨¢ctico en el once inicial. Roberto Carlos, Figo (en gran forma el portugu¨¦s), Ra¨²l y Ronaldo lideraban a los blancos. Enfrente, un Caf¨² que por momentos record¨® a aquel futbolista que fue tantos a?os el mejor lateral derecho del mundo (el Bernab¨¦u le brind¨® una sonora ovaci¨®n cuando se retir¨® sustituido). El brasile?o, el mejor de largo del Roma en el choque, dej¨® varias cabalgadas que fueron lo m¨¢s peligroso de los italianos en la primera mitad. Aunque con menos ritmo que ¨¦l, le acompa?aron leyendas como Bruno Conti, Zibi Boniek o Aldair.

El primer gol lleg¨® con una conexi¨®n que fue durante a?os habitual en el Madrid: centr¨® Roberto Carlos y cabece¨® Morientes en plancha en el 29¡¯. Siete minutos m¨¢s tarde el Bernab¨¦u revivi¨® otro cl¨¢sico: Figo puso una falta directa en la escuadra para abrir brecha en el marcador. El Roma apenas inquiet¨® a un Illgner que respondi¨® bien en la ocasi¨®n m¨¢s clara de los italianos, un disparo de Caf¨² que le oblig¨® a estirarse.

No se pierdan el golazo de Figo

En la segunda mitad el carrusel de cambios rebaj¨® el ritmo del partido, aunque permiti¨® que las leyendas blancas se llevasen el cari?o del p¨²blico al ser sustituidos. Roberto Carlos, Figo, Ra¨²l¡­ Todos tuvieron oportunidad de volver a escuchar al Bernab¨¦u en pie cantando sus nombres. Especial fue, una vez m¨¢s, la conexi¨®n de Ra¨²l con su p¨²blico. El eterno capit¨¢n regresa al club (presumiblemente ocupar¨¢ el cargo de V¨ªctor Fern¨¢ndez al frente de la cantera) y la afici¨®n sigue vibrando cada vez que se enfunda la el¨¢stica blanca.

Mientras los Gal¨¢cticos disfrutaban del ba?o de masas, Morientes sigui¨® a lo suyo: en el 60¡¯ un cabezazo suyo a centro de Savio puso el 3-0. Justo castigo para el Roma, muy inferior durante todo el partido. En el 80¡¯ Congo cerr¨® la goleada al definir a la perfecci¨®n un mano a mano.

Los minutos finales sirvieron para que Butrague?o dejara detalles del gran futbolista que fue y para que los italianos intentar¨¢n sin ¨¦xito (el Madrid no present¨® mucha batalla en la recta final) un gol que maquillara su gris paso por el Classic Match. El Bernab¨¦u cerr¨® as¨ª una temporada hist¨®rica aclamando a las antiguas glorias que tantas p¨¢ginas escribieron en la historia del club.

Congo cerr¨® la fiesta?