La revoluci¨®n del 3-4-3 muri¨® en el Juventus Stadium

El revolucionario 3-4-3 de Luis Enrique, recibido como un man¨¢ por el Barcelona y celebrado despu¨¦s del hist¨®rico 6-1 contra el PSG, se ha evaporado. Concretamente fue aniquilado en Tur¨ªn la fat¨ªdica noche del 3-0 en el Juventus Stadium que sepult¨® las opciones del Bar?a en la Champions. Desde entonces, el Bar?a s¨®lo ha utilizado ese sistema en un partido sin historia contra Osasuna, pero Luis Enrique renunci¨® a ¨¦l en partidos de dificultad contra el Madrid, Espanyol y Villarreal.

Los inevitables riesgos del 3-4-3, que penalizaba cualquier falta de atenci¨®n o solidaridad en el esfuerzo defensivo, hicieron desistir a Luis Enrique, que peg¨® ese volantazo con ¨¦xito a finales de febrero, despu¨¦s del hundimiento en Par¨ªs (4-0). El 3-4-3 abri¨® la mente de sus futbolistas, que se hab¨ªan bloqueado. El sistema tuvo un estreno arrollador, 1-2 en el Calder¨®n. Luego encaden¨® tres goleadas ante Sporting (6-1), Celta (5-0) y Paris Saint Germain (6-1) pero dio su primer petardazo en A Coru?a, con una derrota clave en la carrera por la Liga. El 2-1 en Riazor se?al¨® a Jordi Alba: no pod¨ªa ser el tercer central en la l¨ªnea de tres. Hab¨ªa que replantearse el asunto.

Luis Enrique decidi¨® entonces mezclar y jugar los partidos de casa con 3-4-3: victorias contundentes ante Valenca (4-2) y Sevilla (3-0): los de fuera con 4-3-3: triunfo en Los C¨¢rmenes (1-4)¡­, y derrota en M¨¢laga. En La Rosaleda volvi¨® a dudar y cuando su conducta invitaba a pensar que en Tur¨ªn asegurar¨ªa con cuatro defensas, solucion¨® la baja de Busquets con Mascherano de mediocentro y Mathieu de central en una l¨ªnea de tres. Cambi¨® la posici¨®n de cuatro futbolistas. El descalabro t¨¢ctico de la primera parte estuvo al nivel del cometido en Par¨ªs. Aquella noche del Juventus Stadium, Luis Enrique abomin¨® de su invento, reneg¨® del 3-4-3 y volvi¨® a su sistema de seguridad, el que daba protagonismo a los laterales. Luis Enrique tambi¨¦n escuch¨® a los jugadores. Internamente, muchos de ellos se sent¨ªan inseguros con tres defensas y hasta hubo voces que aseguraron que a Messi, por m¨¢s que jugase libre como enganche, no estaba del todo feliz con el sistema. Las cifras del 3-4-3 son brutales: 36 goles a favor en 9 partidos y 11 en contra. Un buen n¨²mero que, sin embargo, no tiene defensa ante esa primera parte que Luis Enrique recordar¨¢ ¡°por los siglos de los siglos¡±. Este domingo, ante las bajas, Luis Enrique podr¨ªa volver al sistema que le dio la noche de gloria. Pero no parece probable.