El Celta muri¨® con grandeza
Fellaini puso la eliminatoria cuesta arriba, pero los de Berizzo no se rindieron y rozaron la ¨¦pica tras un gol de Roncaglia en el 84'. Los dos equipos acabaron con diez.</br><a title="Sorteo Europa League en directo y en vivo: Octavos de final" href="/futbol/2018/02/23/uefa/1519385006_788900.html">Sorteo Europa League 2018: Octavos de final </a>

Hay momentos en la vida en los que no tienes otra opci¨®n que elegir. Puedes morir de pie o vivir de rodillas. El Celta siempre prefiere la primera opci¨®n. Al Manchester de Mourinho da la sensaci¨®n de que le gusta m¨¢s la segunda. El United est¨¢ en la final, s¨ª, pero para la historia quedar¨¢ el cuento de un equipo valiente que se atrevi¨® a desafiar la jerarqu¨ªa del rey en su propia casa. Ni la leyenda de Old Trafford acomplej¨® a un grupo de revolucionarios dispuestos a desafiar las leyes de la l¨®gica monetaria. Porque al f¨²tbol no se juega con la cartera, se juega con el coraz¨®n. En Manchester y en toda Inglaterra, ahora s¨ª, conocen de sobra el significado Afouteza. El Celta dio la mejor definici¨®n, aunque los malditos dioses no quisiera recompensar semejante osad¨ªa.
Ni cinco minutos ofreci¨® de concesi¨®n Aspas, rebelde de principio a fin. Su zurdazo calent¨® a Romero y empez¨® a enfadar a la grada de Old Trafford. Mourinho les pidi¨® ruido en la previa, muchas veces se lo ofrecieron a modo de reprimenda, con pitos al juego de su equipo. El United se fue desperezando a base de filigranas. Pogba dio una clase de freestyle para levantar a los ingleses del asiento. El susto le entr¨® en el cuerpo al Celta, que vivi¨® su momento m¨¢s cr¨ªtico. Fellaini aprovech¨® un centro medido de Rashford para batir a Sergio. Otro golpe brutal. Una vez m¨¢s se levantaron. Con m¨¢s rabia si cabe. Las internadas de Sisto y la inspiraci¨®n e Aspas eran lo m¨¢s peligroso de un Celta sin referencia ofensiva. Porque Guidetti estuvo desaparecido. Como si se hubiera ido antes de tiempo a Estocolmo. Eligi¨® el peor d¨ªa para esconderse. Y Berizzo no se dio cuenta tampoco, porque complet¨® el partido cuando todos pensaban que ser¨ªa el sustituido al descanso.
La entrada de Jozabed dio un nuevo aire a los vigueses. La pelota empez¨® a fluir con mayor naturalidad con el sevillano sobre el c¨¦sped. De hecho, no hab¨ªa pasado ni un minuto cuando el Celta empez¨® a amenazar la porter¨ªa de Romero. Sergio hizo su parada imposible en esta eliminatoria antes de que comenzara el asedio final, una batalla a pecho descubierto que ser¨¢ recordada por siempre. Porque el Celta se levant¨® cuando ya estaba pr¨¢cticamente muerto para empezar a pegar sin descanso. El United no se lo pod¨ªa creer. Ya estaban celebr¨¢ndolo y de repente se vieron contra las cuerdas. Guidetti cabece¨® fuera un centro perfecto de Mallo. Otra m¨¢s al limbo del sueco. A cinco minutos del final, Roncaglia cabece¨® a la red un servicio de Bongonda para delirio de la grada celeste. La impecable afici¨®n crey¨® entonces en el milagro como si lo tuviera entre sus brazos. No era una fe sin convencimiento, era una seguridad absoluta de que el sue?o continuaba.
Y ten¨ªan raz¨®n. Porque en la ¨²ltima jugada del partido, en el ¨²ltimo segundo de un largo descuento por culpa de una lamentable pelea, lleg¨® la oportunidad de coger el tren a Solna. Mallo puso un bal¨®n en largo a la desesperada, Tucu pein¨®, Cabral la dej¨® hacia Beauvue, quien solo ante Romero decidi¨® centrar en vez de chutar. Guidetti s¨®lo ten¨ªa que empujarla, pero definitivamente no era su d¨ªa. El sue?o se rompi¨®. El cuento de hadas se acab¨®. Pero este Celta no ha muerto, porque quedar¨¢ eternamente vivo en el recuerdo.