Rashford frustra al Celta

El sue?o todav¨ªa no est¨¢ roto. Mirando el vaso medio lleno, el Celta 's¨®lo' necesita ganar en Old Trafford para viajar hasta Estocolmo. Doctorarse en el Teatro de los Sue?os es posible, porque el Manchester tampoco demostr¨® ser muy superior ayer. Fue mejor, s¨ª, pero tambi¨¦n porque los nervios locales pasaron factura, parec¨ªa que el sistema estaba bloqueado, con las l¨ªneas saturadas en el momento de mayor demanda. Al United le bast¨® lo justo para encarrilar la eliminatoria. Una genialidad del joven Rashford y a vivir de las rentas. Si dentro de siete d¨ªas mantienen el plan, pueden llevarse una bofetada. Ahora debe renacer el esp¨ªritu de Jarkov, donde el Celta consigui¨® remontar un 0-1 a uno de los gigantes de la competici¨®n, el Shaktar Donetsk. Afouteza, coraz¨®n, orgullo y suerte hace falta ahora.

En un d¨ªa hist¨®rico, Bala¨ªdos respondi¨®. Brillaban los ojos de los ni?os y de los abuelos, resplandorosos al ver c¨®mo su equipo se codea con los grandes en Europa. Despu¨¦s de los intensos proleg¨®menos, el bal¨®n ech¨® a rodar. Y el Celta enseguida aliment¨® el sue?o, en una clara ocasi¨®n de Wass que se march¨® al limbo. El dan¨¦s a¨²n no se cree c¨®mo pudo errar. No obstante, el gran h¨¦roe de la primera parte no visti¨® de celeste. Tampoco de rojo. Iba de verde y su nombre es Sergio ?lvarez. O m¨¢s bien, San Sergio.

San Sergio se merece una estatua. En Vigo, en Catoira o en el medio de la r¨ªa, para que lo vean bien los mercantes ingleses durante su traves¨ªa por el Atl¨¢ntico. Que cada vez que pasen vean su rostro y recuerden aquella legendaria noche en la que un portero de clase obrera despedaz¨® los billetes de un equipo millonario. ?l ha conseguido mantener vivo el sue?o hasta el Teatro, con intervenciones imposibles, con paradas de dibujos animados. Su primera aparici¨®n ya fue de p¨®ster, con una parada a mano cambiada que desvi¨® el perfecto disparo de Rashford. Aquel s¨®lo fue el primer susto, despu¨¦s de que Wass desperdiciara aquel testarazo con todo a favor. Bala¨ªdos ya se ven¨ªa abajo para celebrar el tanto, pero el bal¨®n ensuci¨® las caras c¨¦lticas de decepci¨®n al irse por la borda. Los locales quisieron que Romero se sintiera amenazado, pero los disparos lejanos eran su ¨²nica v¨ªa y el argentino respir¨® tranquilo durante la primera parte. Todo lo contrario que los corazones c¨¦lticos, cuyas pulsaciones se disparaban cada vez que Mkhitaryan pisaba el ¨¢rea. El armenio se invent¨® un centro con el exterior que aument¨® el miedo en Bala¨ªdos. Por suerte, Lingard no lleg¨®. Poco despu¨¦s perdi¨® en el mano a mano con el gigante meta y finalmente el gato de Catoira gast¨® su tercera vida ante Lingard, en otra oportunidad de gol clamorosa.

Calidad. Si el encuentro estaba ordenado en la primera parte, con los veinte jugadores de campo m¨¢s preocupados de vigilar su marca que de desequilibrar, enseguida se rompi¨® tras la reanudaci¨®n. En el ida y vuelta, el Celta parec¨ªa c¨®modo, difuminando las contras rojas con inteligencia y acerc¨¢ndose a Romero con peligro. Aspas provoc¨® el primer uy de la grada con un cabezazo que roz¨® el palo. Y poco despu¨¦s, Bala¨ªdos se puso en pie con un disparo de Sisto que se dirig¨ªa envenenado hacia la red, hasta que Romero lo desvi¨® con la punta de los dedos. El gol parec¨ªa cerca, mientras el United se encontraba desubicado. Pero en una falta al borde del ¨¢rea, Rashford ense?¨® a Europa todo su talento con un magistral lanzamiento. Fue imposible hasta para Sergio. Vigo se qued¨® helado, el sue?o se iba por la ventana.

Lejos de acusar el varapalo, Bala¨ªdos reaccion¨® animoso, aupando a su equipo hacia la porter¨ªa de Romero. Pero las ideas segu¨ªan electrocutadas. Y el United estaba c¨®modo en la trinchera, ni siquiera con la intenci¨®n de aprovechar los espacios a la contra. El bot¨ªn ya les parec¨ªa suficiente. Los c¨¦lticos pusieron todo su empe?o, pero falt¨® mucha imaginaci¨®n. Aspas, siempre con uno o dos guardaespaldas a su lado, realiz¨® el ¨²nico remate. Fue en una cabriola imposible tras un mal centro de Jonny. En los ¨²ltimos minutos ya no se jug¨® nada. El United no quer¨ªa y el Celta no pod¨ªa. El sue?o queda pendiente de un milagro. ?Por qu¨¦ no?