Cristiano ya otea Cardiff
Su hat-trick deja al Madrid a un paso de la final. Enorme superioridad blanca ante un Atl¨¦tico encogido y sin alma. Final feliz de Asensio y Lucas V¨¢zquezChelsea - Barcelona en directo
La Champions y el Madrid forman un matrimonio irrompible. Con altibajos pero irrompible. Incluso ante este Atl¨¦tico de hierro forjado que se apoc¨® en el Bernab¨¦u ante un vecino mejor y hasta con m¨¢s hambre. En ese alto voltaje del que presumi¨® siempre Simeone tambi¨¦n perdi¨® su equipo. Cristiano, alzado en jugador total, que ha construido su leyenda en partidos as¨ª (cinco goles al Bayern y tres al Atl¨¦tico), fue el brazo ejecutor de un Madrid brutal, con oficio, paciente y con mejor sentido del tiempo y del espacio. Por primera vez en esta Champions el Madrid no encaj¨® ning¨²n gol. Por primera vez en la temporada, el Atl¨¦tico s¨®lo tir¨® una vez a puerta. Nunca existi¨® tal diferencia en la vecindad en la era Simeone.
El argentino ha acabado por convencer al Madrid de que a este Atl¨¦tico hay que escalarlo siempre por la cara norte, recorrido lleno de inclemencias. Pero Zidane ha aprendido a superarlas. Esta vez su equipo tuvo paciencia para templar la primera embestida por donde la esperaba. El Atl¨¦tico se ech¨® sobre Kroos y Modric buscando de salida la paraplejia del vecino, pero el Madrid supo esta vez cocinar el partido por dentro y por fuera. Isco, como en el partido del Calder¨®n, fue y vino, entr¨® y sali¨®, le escondi¨® la pelota al Atl¨¦tico y desactiv¨® a sus centrocampistas, remisos e imprecisos, especialmente Sa¨²l.
Tambi¨¦n fue blanco el per¨ªmetro, porque Zidane ha acabado columpiando al equipo en dos laterales singulares, mejores a¨²n en campo contrario que en el propio. Carvajal ya se hab¨ªa plantado ante Oblak en el minuto 6. Y a Lucas le cay¨® el marr¨®n de proteger a Marcelo desde una plaza, la de lateral derecho, que nunca hab¨ªa pisado. Sufri¨® el canterano, especialmente cuando acudi¨® all¨ª Cristiano a redoblar el ataque. As¨ª, el Madrid, con una fe de la que tantas veces se aparta, fue capaz de fabricarse el partido que le conven¨ªa. Acul¨® al Atl¨¦tico contra Oblak, sac¨® a sus creadores de la jaula y se vio propulsado con un gol tempranero de Cristiano Ronaldo, en cabezazo de rematador puro a env¨ªo mordido de Casemiro y adelant¨¢ndose a Savic. El instinto del goleador para adivinar por d¨®nde soplar¨¢ el viento en el ¨¢rea.
Antes de que el Atl¨¦tico asomara la cabeza, el Madrid fue coleccionando oportunidades. Oblak salv¨® un cabezazo de Varane, Benzema le puso en menos problemas en un remate muy forzado, Modric cruz¨® un misil m¨¢s de la cuenta y el franc¨¦s estuvo a punto de hacer blanco con una chilena. En el otro lado, Keylor caz¨® a Gameiro en un mano a mano. Aquella inercia del Madrid comenz¨® a decaer a la media hora. Hab¨ªa conseguido despeinar al Atl¨¦tico y comenz¨® a jugar con el resultado.
Aparecieron entonces Koke, que quiso quitarle la palidez a su equipo, y Carrasco, un jugador con gracia que elige mal. No dio para mucho la convalecencia. God¨ªn estuvo a punto de sacar partido de una jugada de bote y poco m¨¢s, mientras Cristiano se ganaba al Bernab¨¦u ech¨¢ndole una mano a Marcelo con Lucas Hern¨¢ndez. El sudor siempre se pag¨® a buen precio en el Madrid. Al descanso los blancos se fueron con un 12-1 en remates y bajo la conmoci¨®n de la lesi¨®n de Carvajal, que le obligaba a volar con un solo motor.
El cicl¨®n Asensio
El Atl¨¦tico debi¨® celebrar el 1-0, porque eso le dio una vida extra en la segunda mitad. No la aprovech¨®. Simeone quiso meter un puntito de arrojo al equipo con Gait¨¢n, Torres y Correa. No result¨®. La maniobra no ensanch¨® al Atl¨¦tico frente a un Madrid menos minucioso con la pelota. Especialmente Casemiro, que se traspapela en la salida. Entonces Zidane quit¨® a Isco. Parece convencido de que sus bater¨ªas s¨®lo aguantan una hora. Para Benzema tiene otra medida. Fue un paso atr¨¢s para coger impulso.
La salida de Asensio sac¨® al Madrid de su rutina y acab¨® encontrando el segundo gol. Cristiano recogi¨® un env¨ªo de Benzema y lo convirti¨® en torpedo a la l¨ªnea de flotaci¨®n del Atl¨¦tico.
A partir de ah¨ª el partido fue de Asensio, cuya personalidad est¨¢ incluso por encima de sus habilidades. Fue la puntilla de Lucas Hern¨¢ndez. Y la oportunidad de Lucas V¨¢zquez, que le regal¨® el tercero a Cristiano, firmante de la liquidaci¨®n del Atl¨¦tico con otro martillazo en el ¨¢rea peque?a. El Madrid vol¨® sobre sus j¨®venes alas. ?Qu¨¦ dos suplentes! Cardiff est¨¢ a un paso del Bernab¨¦u y a varias lunas del Calder¨®n.
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