Muntari, el colmo: expulsado tras los insultos racistas
El jugador del Pescara abandon¨® el campo por los insultas racistas de la grada en Cagliari. Ahora se ha sabido que el ghan¨¦s fue expulsado por el ¨¢rbitroChelsea vs WBA
El racismo en los campos de la Serie A sigue siendo noticia. El caso m¨¢s pol¨¦mico de la ¨²ltima jornada fue el de Sulley Muntari, que abandon¨® el Cagliari-Pescara por los abucheos racistas de los tifosi locales. El mediocampista declar¨® despu¨¦s del enfrentamiento que, antes del descanso, le regal¨® su camiseta a un ni?o que (con sus padres al lado) le gritaba insultos, explic¨¢ndole que "esto no se hace". A pesar del bonito gesto, desde el fondo del estadio Sant'Elia en la segunda mitad siguieron llegando abucheos y c¨¢nticos ofensivos, y el jugador le pidi¨® al ¨¢rbitro Minelli parar el partido. El colegiado no lo hizo, y adem¨¢s lo amonest¨® por protestas; como reacci¨®n, el biancoazzurro abandon¨® el c¨¦sped indignado, a pocos minutos del pitido final.
Ayer lleg¨® la noticia que le ech¨® todav¨ªa m¨¢s sal a la herida del ghan¨¦s: el futbolista ha sido expulsado y deber¨¢ perderse por sanci¨®n la pr¨®xima jornada. La segunda tarjeta amarilla lleg¨® justo por su abandono del campo, decisi¨®n que el ¨¢rbitro notific¨® al capit¨¢n del Pescara, como exige el reglamento en estos casos. Una situaci¨®n dif¨ªcil, que hace cuatro a?os vivi¨® tambi¨¦n Kevin-Prince Boateng, compa?ero de Muntari en su etapa en el Mil¨¢n, que hizo suspender por la misma raz¨®n un amistoso con el Pro Patria: ¡°Entiendo perfectamente a Sulley ¨C declar¨® a Sky ¨C En aquellos momentos est¨¢s enfadado y triste sobre todo por los que, a tu alrededor, hacen o¨ªdos sordos. Combatir el racismo es una responsabilidad de FIFA y UEFA¡±.
No fue el ¨²nico caso de racismo en esta fecha del Calcio: el fiscal federal analizar¨¢, de hecho, tambi¨¦n los 'buu' que se escucharon durante el derbi de Roma, que acompa?aron la sustituci¨®n del giallorosso R¨¹diger. Y en el Inter-N¨¢poles, adem¨¢s, el defensa azzurro Kalidou Koulibaly fue otra victima de esta bochornosa costumbre: el club local avis¨® por la megafon¨ªa del Meazza que aquel tipo de c¨¢nticos pudiera causar la suspensi¨®n del partido, pero sin mucho efecto. El hist¨®rico ex¨¢rbitro Paolo Casarin, en las columnas del Corriere della Sera, apoy¨® la protesta de Muntari: ¡°Antes de sancionar, hay que entender el estado de ¨¢nimo de un jugador ofendido. En el extranjero saben que la soluci¨®n m¨¢s eficaz es parar el juego¡±.