De cabeza a semifinales

No se cansa este Atleti de hacer historia. No cierren los ojos. Quiz¨¢ esta s¨ª sea la definitiva. Cardiff. Eso quiere este equipo y por eso est¨¢ dispuesto a morir sobre un campo de f¨²tbol, para alcanzarla: sabe que es vida. Ayer le toc¨® al Leicester, lugar de gestas, hincar la rodilla. Ante este Atleti del Cholo, capaz de llegar a tres semifinales de Champions de las ¨²ltimas cuatro. No fue sin sufrimiento, sin embargo, sin su rato de est¨®mago anudado. Y eso que el Atleti, en el 26¡¯, ya hab¨ªa hecho el 0-1, la tranquilidad.

Pero mediada la segunda parte, Vardy hab¨ªa empatado y cada jugada del Leicester terminaba ante Oblak. La entrada de Ulloa, tras el descanso, le hab¨ªa dado verticalidad. El Atleti, mientras, fue dando pasos hacia atr¨¢s hasta que, atr¨¢s, no hab¨ªa nada m¨¢s que la porter¨ªa de Oblak. Hab¨ªa tardado en presentarse, pero el Leicester que gan¨® la Premier ya estaba ah¨ª delante. Y le quedaba media hora de reloj para hacer dos goles y apartar al Atleti de la semifinal. Sus botas ten¨ªan dientes.

Lo del inicio, entonces, parec¨ªa que formaba parte de otro partido. Porque hab¨ªa salido el Leicester con el plan de Madrid, pero ahora sin perder tiempo: balones largos a las contras de Vardy. Pero ¨¦ste siempre se topaba con Savic, que tiene el cuerpo forrado de ladrillo, un muro. Shakespeare quer¨ªa inquietar con Morgan, que volv¨ªa, y era una amenaza en cada c¨®rner: futbolista es, boxeador parece. Dieciocho minutos pasar¨ªan hasta que pas¨® algo de verdad.

Vardy le encontr¨® una grieta a Savic y col¨® un bal¨®n a Okazaki que, ante Oblak, lo envi¨® fuera. Eso y una jugada Vardy-Mahrez ser¨ªa lo ¨²nico del Leicester en la primera parte. El Atleti ya ten¨ªa el bal¨®n y Gim¨¦nez, sorpresa en el once, era m¨²sculo y cent¨ªmetros al centro, m¨¢s cemento. En cuanto el Atleti trenz¨® una posesi¨®n larga, voil¨¤, lleg¨® el gol, la semifinal a¨²n m¨¢s cerca. Sa¨²l lo har¨ªa.

?ste es su territorio. All¨¢ donde hace dos a?os vivi¨® su peor momento, aquel golpe en el ri?¨®n en Alemania, escribe en grande su nombre. Fue el a?o pasado ante el Bayern. Fue ¨¦ste, en octavos ante el Leverkusen. Fue ayer, al rematar de cabeza un centro de Filipe desde la izquierda. Sa¨²l, M¨ªster Champions.

El gol apag¨® al Leicester, que no se recuperar¨ªa del golpe hasta despu¨¦s del descanso. Entonces empezar¨ªa el sufrir del Atleti. En la caseta, Shakespeare har¨ªa dos cambios, Chillwell por Benalouane, su defensa m¨¢s flojo, y Ulloa por Okazaki. El Atleti le hab¨ªa pinchado el sue?o y necesitaba tres goles para voltear lo inevitable. Mientras Griezmann se equivocaba buscando a Carrasco cuando debi¨® rematar ¨¦l una jugada impecable, el f¨²tbol ingl¨¦s se hizo directo.

Entonces Juanfran sinti¨® un pinchazo en la pierna y el partido cambi¨®: en el 61¡¯ Vardy empat¨® con la tibia tras un barullo en el ¨¢rea y el Atleti, con sus cuatro centrales sobre el campo (Lucas sali¨® por Juanfran) se defend¨ªa cada vez m¨¢s cerca de Oblak.

Comenz¨® el asedio, las u?as mordidas, el tiempo del Leicester. Cada ocasi¨®n era un mordisco. Una falta de Mahrez que se fue alta. Otro casi de Vardy. Lluvia de balones a Oblak. Mientras, Simeone perd¨ªa a otro hombre, Filipe, y alternar¨ªa las posiciones de todos sus hombres (Lucas atr¨¢s, Grizi all¨¢, Gim¨¦nez...) hasta encontrar lateral derecho, Savic: ¨¦l sac¨® dos balones bajo palos, el fuego ingl¨¦s fue simple fogueo.

As¨ª, el reloj lleg¨® al noventa sin sobresalto, sin m¨¢s goles del Leicester que convirtieran en drama el final o se interpusieran entre la semifinal y este Atleti del Cholo que sigue la senda de los alemanes. Dale, dale, dale, que alguna vez llega. En realidad ya est¨¢ casi ah¨ª. A 180 minutos. Lo dicho, prohibido cerrar los ojos.