El Bar?a se abona al revolc¨®n

Sigue el Barcelona rizando el rizo en busca de una Champions ¨¦pica. Esa ser¨ªa la manera optimista de ver lo que a todas luces fue un nuevo naufragio de un equipo desastroso ante la Juventus, donde cay¨® por un contundente y merecido 3-0. Pero despu¨¦s de lo que pas¨® ante el PSG, cualquiera entierra al equipo de Luis Enrique antes de tiempo. Eso s¨ª, el argumento fue el mismo que el de Par¨ªs. Un Bar?a que sab¨ªa lo que le iba a hacer el rival y que fue incapaz de ponerle remedio siendo un gui?apo en manos de una Juve que no s¨®lo gan¨®, sino que ofreci¨® una sensaci¨®n de superioridad apabullante respecto al Bar?a.

Vaya por delante que meterle cuatro a la Juventus para remontar parece much¨ªsimo m¨¢s complicado que marcarle seis al PSG. A los italianos no se les mete miedo ni en broma y han nacido para defender. Y los milagros, no abundan. Porque que si el Bar?a lograra voltear esta eliminatoria, lograr¨ªa un milagro mucho m¨¢s meritorio que el que se produjo ante los franceses. Ese milagro que, en el fondo, pinta que no va a servir para nada despu¨¦s de la en¨¦sima desconexi¨®n de un equipo blaugrana sin la m¨¢s m¨ªnima alma, ni dibujo ni capacidad de reacci¨®n en Tur¨ªn.

El Barcelona fue un espectro de equipo que acab¨® pidiendo la hora ante una Juve que en el ¨²ltimo tercio de partido hab¨ªa hecho entrar a todos los defensas del ¨¢lbum de cromos. Y a¨²n as¨ª, el partido estuvo m¨¢s cerca del 4-0 que del 3-1.

Sali¨® Luis Enrique arriesgando, con Mathieu como titular en una defensa de tres y con Mascherano en la posici¨®n de mediocentro, esa para la que lleg¨® al Barcelona y que cada vez que juega demuestra que no da el m¨ªnimo aceptable para desempe?arla ni en el filial.

En base a este dibujo el Barcelona se conden¨® en una primera parte espantosa en la que Allegri le dio un buen ba?ito a Luis Enrique cargando todo su juego de ataque por el flanco izquierdo de la defensa blaugrana. Mathieu se encontr¨® con un tres contra uno dos veces en seis minutos porque ni Neymar ni Iniesta bajaban a ayudarle para parar las acometidas de Cuadrado, Alves y Dybala (casi nada al aparato). De Mascherano, sin noticias. Fruto de la segunda jugada por ese lado lleg¨® el 1-0 de Dybala entre las miradas de desconcierto de los cul¨¦s, que dieron s¨ªntomas de reacci¨®n en una jugada en la que Messi dej¨® solo a Iniesta, pero Buffon se le apareci¨® como un gigante y evit¨® el empate. Y como pasa en estos casos, los fallos se castigan y en la otra ¨¢rea, Dybala no perdon¨®. Mascherano volvi¨® a perderse en el balance defensivo y fue el mejor espectador del chut del argentino que bat¨ªa por segunda vez a Ter Stegen. El Bar?a estaba en la lona y el partido entraba en el escenario ideal para los italianos.

En la segunda parte, el Barcelona cambi¨® algo para no cambiar nada. O lo que es lo mismo, entr¨® Andr¨¦ Gomes. Sin agobios la Juve esper¨® su ocasi¨®n y la tuvo en un c¨®rner que remat¨® Chiellini y que Mascherano defendi¨® para ense?ar en los colegios. Para mostrar como no se debe defender, claro. Un 3-0 que reta al Bar?a a un segundo milagro. La fe, mueve monta?as, pero est¨¢ por ver si mueve Vecchias Signoras.