Sim¨®n Casas: ¡°Voy a recuperar los grandes combates de boxeo en Las Ventas¡±

Al final se ha quedado con la plaza de las Ventas. ?Era una cuenta pendiente?

Llevo 40 a?os de productor de este arte que es la tauromaquia. Llegar a ser empresario de la primera plaza del mundo es la realizaci¨®n de una vida. Desde Madrid la fiesta necesita de una readaptaci¨®n con su ¨¢mbito social. Hay muchos malentendidos ahora mismo con la fiesta de los toros y yo quiero influir. Estoy feliz.

No se define como empresario sino como productor de arte.

La parte de negocio existe como soporte. El empresario se ocupa de la parte especulativa, pero el productor trata de la parte art¨ªstica. Soy un apasionado del arte y la cultura. Soy productor de emociones.

?Por qu¨¦ es cultura la tauromaquia?

Porque el toro con su bravura y nobleza, el torero con la b¨²squeda de est¨¦tica, y el p¨²blico entendido, conforman un edificio social que tiene su propia armon¨ªa. Cuando un torero pega un natural, todos los corazones y las mentes est¨¢n en la misma unidad de tiempo. Entonces no hay conflicto ni l¨ªmites, sino la evidencia de lo bello. ?Qu¨¦ que define el arte y la cultura? La pasi¨®n, las emociones.

Ha llegado en uno de los peores momentos de la fiesta.

Le daremos la vuelta. ?C¨®mo se consigue? Utilizando la tecnolog¨ªa en la comunicaci¨®n y trabajando con ah¨ªnco en la programaci¨®n de los espect¨¢culos. Adem¨¢s quiero transformar Las Ventas en un centro de actividad permanente l¨²dico y cultural de la ciudad de Madrid, que albergue otros espect¨¢culos: galas, presentaciones, conciertos y la recuperaci¨®n de grandes combates de boxeo en Las Ventas. No puede haber espect¨¢culos mediocres; todo lo que ocurra en Las Ventas tiene que ser may¨²sculo.

Tiene el antecedente de su brillante gesti¨®n en Nimes.

Nac¨ª en Nimes y volv¨ª all¨ª en los ochenta, cuando s¨®lo hab¨ªa una feria de tres corridas de toros. Ah¨ª creamos quince o veinte y lleg¨® a ser una de las plazas m¨¢s importantes del mundo. Pusimos en marcha grandes conciertos, celebramos acontecimientos deportivos como la Copa Davis y organizamos un campeonato mundial de boxeo retransmitido en directo por televisi¨®n a EE UU.

Y su obsesi¨®n es convertir Madrid en ese centro.

Es que Madrid es una gran capital que est¨¢ ahora en fase ascendente y m¨¢s con el Brexit. Madrid puede ocupar un espacio como ciudad en Europa muy importante y esa debe ser la preocupaci¨®n actual. El problema es que ha habido un desmadre pol¨ªtico en los ¨²ltimos a?os, tratando esta plaza como si fuera una boutique y no como una sala de espect¨¢culo art¨ªstico.

Pero a pesar de toda su pasi¨®n como empresario, hay un elemento incontrolable que es el toro.

La tauromaquia no es una ciencia exacta. El toro depende de la gen¨¦tica. En un festejo puede haber de todo. La incertidumbre forma parte de la grandeza de la fiesta. Pero programando bien, se reduce al m¨¢ximo el factor suerte. Eso es fruto de la experiencia, del saber hacer, de un equipo de trabajo con mucha experiencia. La fiesta tiene que ser engrandecida.

?El toro de lidia de hoy tiene menos casta que el de hace a?os?

No, para nada. Los toreros de ahora se entregan m¨¢s que nunca y reciben m¨¢s cornadas que los de antes. El concepto de corrida torista o corrida comercial es falso, porque el riesgo no procede s¨®lo del toro; el riesgo lo mide el torero por su entrega. No hay nada m¨¢s peligroso que quedarse quieto, poner la muleta delante y ligar los pases. Esta t¨¦cnica hace de los toreros aut¨¦nticos h¨¦roes. No me preocupa el estado actual de las ganader¨ªas. Lo que me preocupa es la incapacidad de los profesionales de transmitir sus valores y la de los pol¨ªticos de apoyarnos como es debido.

?Le molestan los antitaurinos?

Lo que me molesta y me duele es el mal entendimiento. La tauromaquia es una virtud. El toro de lidia existe porque hay corridas. La vida del toro hasta los cuatro a?os es privilegiada por su ¨¢mbito, comida y seguimiento sanitario. Cierto es que va a morir, pero los dem¨¢s bovinos mueren de manera an¨®nima en mataderos. Los que se creen que da?amos el toro no lo entienden, porque lo engrandecemos. Un toro puede ser indultado. Si yo tuviera que elegir un destino animal, yo elijo toro de lidia; no quiero ser un gato que se aburre, no quiero ser un animal de trabajo; el toro de lidia muere porque ataca y ataca porque son sus pulsiones.

?Qu¨¦ le parece la prohibici¨®n de los toros en Catalu?a?

Culpa de los taurinos. Ya se hab¨ªan cerrado muchas plazas porque hab¨ªan sido m¨¢s especuladores que artistas. Tambi¨¦n est¨¢n cerradas casi la totalidad de las plazas de la Costa del Sol y que yo sepa el gobierno andaluz no lo ha ordenado. Desparece cualquier actividad art¨ªstica cuando los pueblos y sus representantes pol¨ªticos no cuidan su identidad y su patrimonio. Somos todos culpables. Este arte tan trascendental no ha tenido la gesti¨®n que se merec¨ªa.

Usted ha hecho de todo. Tiene una vida de novela. Pens¨¦ que s¨®lo le faltaba ser futbolista pero creo que tambi¨¦n.

S¨ª, he jugado de joven en el Olimpic de Nimes, mi ciudad natal, que entonces era un gran equipo de f¨²tbol. Luego estuve en el Racing Club de Par¨ªs. Entonces hab¨ªa un futbolista espa?ol que se llamaba Gento y era mi referencia. Yo dec¨ªa que quer¨ªa ser extremo izquierdo como Gento, pero acabaron ech¨¢ndome por malo y por pesado. Entonces me vine a Espa?a en autostop y me hice torero.

Como franc¨¦s, ?le dio verg¨¹enza el papel¨®n del PSG en el Camp Nou?

No me da verg¨¹enza que se pierda, me da verg¨¹enza que no se intente ganar y eso es un valor que no ense?a el f¨²tbol. El f¨²tbol nos ense?a que siempre hay que ganar y la sabidur¨ªa dice que lo que hay que hacer siempre es intentarlo. Y este concepto es el fundamento de los Juegos Ol¨ªmpicos. Perder un partido de f¨²tbol no es vergonzoso siempre y cuando los jugadores se hayan entregado, sin miedo a perder. Ganar o perder para m¨ª no es fundamental.

?El f¨²tbol es arte?

Por supuesto. Es un gran deporte, un juego convertido en arte pero no es arte en su conclusi¨®n. Cuando se pierde o se gana la frustraci¨®n que genera hay que limpiarla. Hay que volver a poner el f¨²tbol como valor ritual y trascendental, pero se ha alterado por el dinero y la falta de cultura de los pueblos.

?Es usted m¨¢s de Benzema o de Griezmann?

De los dos pero con una tendencia hacia Griezmann por su humildad, su modestia y por ser totalmente sano en su t¨¦cnica, su juego, su pureza. Benzema es un gran jugador pero me quedo con Griezmann porque la humildad es lo que acompa?a a los grandes creadores.

El p¨²blico de Las Ventas se ha dicho que es como el del Bernab¨¦u.

Lo respeto mucho. Puedo estar de acuerdo con ellos con matices. Estoy en contra del integrismo porque puede llegar a la estupidez; pero dicho esto, la exigencia del p¨²blico de Madrid es sagrada, porque lo que ocurre aqu¨ª es la verdad absoluta. La exigencia de la plaza de Madrid me fascina.

?Ha bajado la exigencia?

No, el p¨²blico de Madrid sigue siendo el mismo. Le dir¨ªa que ha crecido. En los setenta el toro era la mitad que ahora. El ¨²ltimo rabo se cort¨® en el a?o 72 y fue Palomo Linares en una faena por la cual ahora le dar¨ªan una oreja. Hoy, insisto, se torea mejor que nunca.

La de este a?o, ?es la mejor feria que se pod¨ªa hacer?

Est¨¢n todas las figuras y los valores emergentes. No va a faltar nada ni nadie. Luego est¨¢ la suerte. Si hay una diferencia con otros a?os es que aqu¨ª hemos hecho cien borradores de los carteles de San Isidro.

Pens¨¢bamos que ¨ªbamos a ver a Jos¨¦ Tom¨¢s en Madrid.

Nunca hemos dicho que fuera a venir Jos¨¦ Tom¨¢s. Soy muy respetuoso con ese torero y de momento no hay s¨ªntoma de que vaya a torear este a?o. Ya sabe cu¨¢l es su gesti¨®n: pocas corridas y cada corrida un evento de la m¨¢xima importancia. Necesita una programaci¨®n reducida para una entrega m¨¢xima. Pero tenemos todav¨ªa Jos¨¦ Tom¨¢s para unos cuantos a?os.

?Sue?a con alg¨²n momento estelar para esta feria?

No es un sue?o es una realidad. Puede ocurrir siempre cualquier cosa. Le dir¨¦ que en el mundo de los toros estamos esperando un profeta que lleve masivamente el p¨²blico a la plaza. Ocurre cada veinte a?os y toca ahora. Mire, en los a?os veinte apareci¨® Belmonte, en los cuarenta Manolete, en los sesenta el Cordob¨¦s, Paco Ojeda en los ochenta y en el 2000 Jos¨¦ Tom¨¢s. Esperamos la inminente llegada de un profeta que llene las plazas.

?C¨®mo tiene que ser?

Son el espejo del momento social. Si ahora es un momento de desconcierto, el pr¨®ximo profeta ser¨¢ desconcertante. ?De qu¨¦ manera? No lo s¨¦.

Y mientras llega (quedan tres a?os), ?por qu¨¦ torero apostar¨ªa como triunfador para esta feria?

Ahora hay grandes figuras, cada uno con su clase. Por ejemplo, tenemos la magia de Morante, el poder¨ªo del Juli, la frescura y entrega de Roca Rey, la maestr¨ªa de Enrique Ponce o la est¨¦tica de Manzanares. Tenemos grand¨ªsimas figuras.

Si pudiera recuperar para esta feria a una figura del torero.

Seguramente la figura que m¨¢s me fascina en la historia del toreo es Juan Belmonte.

Usted apoder¨® a Cristina S¨¢nchez. ?Qu¨¦ diferencia hay entre una torera y un torero?

He conocido tres mujeres toreras, Cristina S¨¢nchez, Maria Sara y Lea Vicens y ?sabe qu¨¦ pasa? Que tienen m¨¢s cojones que los hombres. Son fascinantes. Quiero que mi epitafio sea: aqu¨ª descansa el hombre que hac¨ªa torear a las mujeres.

Usted tom¨® la alternativa en Madrid y abandon¨® al d¨ªa siguiente. ?Qu¨¦ pas¨®?

No estaba preparado y no ten¨ªa t¨¦cnica. Debutar con caballos en Madrid es un milagro. Ni estuve mal ni estuve bien, sencillamente no estuve. No estaba preparado y yo quer¨ªa ser figura del toreo. Y le voy a decir un secreto: hoy en d¨ªa ya soy figura del toreo.