Mestalla fulmina al Madrid

No te pierdas el partido de la Jornada 24: Alav¨¦s vs Valencia

Un Valencia de posguerra, reanimado por Voro, por Mestalla y por la presencia del Madrid, apret¨® la cabeza de la Liga. Un partido programado para diciembre y que fue empin¨¢ndosele al equipo de Zidane con el paso de los meses y de los fichajes. Zaza result¨® una pesadilla, Varane un coladero y los dos goles que encaj¨® Keylor en ocho minutos una tumba para el l¨ªder.

Todo tuvo un corte cl¨¢sico y excesivo desde el comienzo. Como tantas veces, Mestalla encogi¨® al Madrid; como tantas veces, Diego Alves se agrand¨® ante un rival de m¨¢ximo nivel; como tantas veces, hubo bullicio en las ¨¢reas; como tantas veces, el partido fue por un lado y el resultado en direcci¨®n contraria. Porque al Madrid le result¨® dif¨ªcilmente explicable verse con dos goles en contra a los ocho minutos en un duelo en que ocupaba el centro de la escena. Entendi¨® el compromiso como crucial para la Liga y se abalanz¨® sobre ¨¦l sin reparar en que este Valencia de Voro tiene otra piel.

Se descubri¨® en dos contras y el partido qued¨® fuera de su alcance. Ambas dejaron en mal lugar a Varane. En la primera, le dio a Zaza el metro que necesitaba para, de espaldas, enganchar la media vuelta so?ada, al palo contrario y con potencia, que dej¨® de piedra a Navas. Un gol para el recuerdo, una obra de arte. En la segunda, con una p¨¦rdida en campo del Valencia que dej¨® a su equipo desencuadernado en la contra. Nani, Zaza y Orellana (que ya le marc¨® al Madrid con el Celta) completaron el trabajo con precisi¨®n de cirujano y con Keylor un punto transparente.

La respuesta del Madrid

As¨ª se fabric¨® el Valencia el partido so?ado, en el que fue subiendo pelda?os gol a gol. A¨²n tuvo el Madrid 20 minutos de inercia, que le llevaron muy cerca del tanto. Una combinaci¨®n Benzema-Cristiano-James acab¨® sac¨¢ndola Munir, en la ¨²nica contra que toler¨® el equipo de Voro, el antidepresivo del Valencia, en toda la primera parte. Un tirazo de Benzema tambi¨¦n lo adivin¨® Diego Alves.

Pero en aquel Madrid due?o de la pelota asomaban varias patolog¨ªas: la p¨¦rdida de peso de Modric, las dificultades para detener a un Valencia al galope, la falta de operatividad de Benzema, las dificultades para moverse en un territorio sin espacios, el abuso del bal¨®n colgado al ¨¢rea... Un escenario encapotado en el que el Valencia esperaba, con sus dos centrales atendiendo a todo, y era capaz de reprogramarse a la contra, con Parejo y Enzo P¨¦rez poni¨¦ndole nervio y Zaza entregado a la causa en una enorme labor de desgaste.

El partido alcanz¨® su punto de equilibrio hasta la aparici¨®n de Cristiano Ronaldo, un jugador fant¨¢stico con y sin dedo en el gatillo. Revitaliz¨® al Madrid en el peor momento y le devolvi¨® al partido con un cabezazo tremendo a centro de Marcelo. Un gol clave a dos minutos del descanso. Antes Voro ya hab¨ªa ordenado retirada al relevar al lesionado Nani por un lateral, Siqueira.

De los vestuarios volvi¨® un Madrid abrumador, con paciencia, vencido al lado de Marcelo, oprimiendo al Valencia contra su ¨¢rea, resignado a la largu¨ªsima condena de defender a toda costa. A¨²n as¨ª, Parejo dej¨® una joya estropeada por Keylor y Zaza pidi¨® un penalti con tanta o tan poca raz¨®n como Cristiano poco antes.