El plan de Zidane de poner tres centrales se queda sin defensa
Volvi¨® a apostar en El Sadar por jugar con tres un 3-5-2 y tuvo que cambiar con 1-1 con el Madrid atascado. En Sevilla (2-1) y Vigo (1-1), el dibujo tampoco cuaj¨®.
Zidane insiste en apostar por la defensa de tres centrales, pero sigue sin salirle el plan. Tres intentos y tres fracasos. En Sevilla, donde mejor se ejecut¨® su nueva estrategia, el Madrid perdi¨® 2-1 tras 70 minutos de gran solidez, pero despu¨¦s de sufrir varios accidentes. En Vigo, en el intento fallido de remontada en la Copa, el experimento acab¨® en eliminaci¨®n a manos del Celta (2-2). Y ayer, en Pamplona, tuvo que cambiar sobre la marcha porque el 1-1 ante el colista daba provisionalmente el liderato al Bar?a. Visto lo visto, y analizadas las palabras de Zidane tras el partido ante Osasuna, la l¨ªnea de tres podr¨ªa reservarse ¨²nicamente para urgencias a partir de ahora. Por ejemplo en noches en las que se necesite el esp¨ªritu de las remontadas: "Hemos tenido m¨¢s equilibrio con cuatro defensas. Tendr¨¦ que ver el partido de nuevo y ver qu¨¦ pasa. A veces nos falta concentraci¨®n. Al final todo sali¨® bien y eso es lo importante".
La primera vez Zidane sorprendi¨® con el nuevo sistema, apoyado en la seguridad que le da ser l¨ªder, de haber estado 40 partidos invicto y de convertir en oro todo lo que toca o prueba, fue para protegerse. El Madrid visitaba el S¨¢nchez Pizju¨¢n en Liga y el t¨¦cnico franc¨¦s quiso contrarrestar el poder¨ªo del Sevilla en medio campo con un 3-5-2. Sampaoli le hab¨ªa jugado as¨ª s¨®lo unos d¨ªas ante en la Copa y pens¨® que repetir¨ªa. No lo hizo. As¨ª, Zidane sali¨® con Carvajal y Marcelo de carrileros y el dibujo ten¨ªa su sentido, aunque durante demasiado tiempo fue un 5-3-2 que conden¨® el buen rendimiento habitual de ambos laterales. Nacho, Ramos y Varane formaron la zaga. Esa noche, el equipo blanco dio una sensaci¨®n estupenda durante gran parte del partido. Cristiano adelant¨® a un Madrid que se descompuso en los ¨²ltimos ocho minutos. Sin embargo, Ramos, con un gol en propia puerta, y Jovetic dieron la vuelta al partido.
Pese al accidental resultado, Zidane sali¨® tan satisfecho de esta prueba que la repiti¨® diez d¨ªas despu¨¦s, tras volver a la l¨ªnea de cuatro sin mucha brillantez en la ida de los cuartos de final de la Copa ante el Celta (1-2) y contra el M¨¢laga en casa (2-1). El Madrid regres¨® al sistema con tres centrales en Vigo. Y esta vez m¨¢s como plan ambicioso que como alternativa para defender arropado. El problema es que no estaban Carvajal y Marcelo y Zidane se vio obligado a parchear demasiado el once para levantar ese 3-5-2. Atr¨¢s jug¨® Casemiro junto a Nacho y Ramos. Y sufri¨®. Y por los costados actuaron esta vez Danilo y Asensio. El Madrid pudo golear y pudo salir goleado, prueba de que el equilibrio no fue el deseado. 2-2 y eliminaci¨®n. Fue una despedida de la Copa honorable, aunque un palo duro para el sue?o del triplete.
Parec¨ªa que desde esa noche aciaga Zidane no iba a repetir m¨¢s ese dibujo. Error. Anoche en Pamplona, donde el Madrid hab¨ªa pinchado en cinco de sus ¨²ltimas seis visitas, Zidane repiti¨®. La idea, de nuevo, era reforzar el centro del campo y dejar a Danilo y a Marcelo en ese continuo viaje de ida y vuelta mientras Nacho, Ramos y Varane fijaban a los delanteros de Osasuna. El fracaso de la idea qued¨® patente en el segundo tiempo cuando, tras el 1-1 inquietante y con Sergio Le¨®n dando guerra, Zidane cambi¨® a un 4-4-2 m¨¢s habitual. La lamentable lesi¨®n de Danilo fue clave para que se decantara por variar sobre la marcha y no sabremos nunca qu¨¦ hubiera hecho si el brasile?o, con el que tiene una confianza ciega, hubiera continuado. Sea como fuere, el hecho es que el Madrid cambi¨®, mejor¨® y sentenci¨® (1-3).
Al final del partido Zidane fue autocr¨ªtico con el planteamiento, mientras los jugadores prefirieron opinar en voz baja y confirmaron las bondades de jugar con tres atr¨¢s. Quiz¨¢s para no lanzar un dardo en plena fiesta o para no dar carnaza a los que quieren ver en cualquier disparidad de criterios una crisis. Ante el N¨¢poles, este mi¨¦rcoles, primera ocasi¨®n para ver si el Madrid sigue luciendo este 3-5-2 que ha vestido este invierno o si se lo deja en el armario. Zidane decide.