Un Real-Bar?a de 1928, origen de la oda de Alberti a Platko
La actuaci車n del portero h迆ngaro, que jug車 ensangrentado, impresion車 al genio de la Generaci車n del 27, que le dedic車 una oda que pas車 a la historia.
Real Sociedad - Barcelona en directo
Existe un Real Sociedad-Barcelona de Copa que trascendi車 el f迆tbol. Se disput車 en los Campos de Esport del Sardinero en Santander el 20 de mayo de 1928. En la porter赤a azulgrana, Franz Platko (su nombre se naturaliz車, ya que el original era Ferenc Plattk車), precursor de todos los grandes h迆ngaros que pasaron luego por el Bar?a liderados por Kubala. El primer partido de la final (por entonces no hab赤a pr車rroga), termin車 1-1 gracias a una acci車n de valor del portero magiar. Chol赤n, delantero de la Real, avanz車 hacia Platko, que se lanz車 a sus pies. Evit車 el gol, pero se llev車 una patada en la cabeza que le hizo sangrar. Al no estar permitidos los cambios, le reemplaz車 el delantero Arocha. En la segunda parte, con seis puntos de sutura, regres車 al campo y sigui車 parando hasta salvar el empate. El arrojo de Platko impresion車 al escritor gaditano Rafael Alberti, uno de los maestros de la Generaci車n del 27, que hab赤a acudido al partido junto al legendario cantante de tangos y compositor Carlos Gardel. Alberti estaba de retiro en Cantabria. Sumido en una crisis personal, hab赤a sido invitado por su amigo Jos谷 Mar赤a de Coss赤o (gran experto taurino) a su casa en Tudanca.
En su publicaci車n La Arboleda Perdida, Alberti recordaba as赤 el episodio: ※(...). Un partido brutal, el Cant芍brico al fondo, entre vascos y catalanes. Se jugaba al f迆tbol, pero tambi谷n al nacionalismo. La violencia por parte de los vascos era inusitada. Platko, un gigantesco guardameta h迆ngaro, defend赤a como un toro el arco catal芍n. Hubo heridos, culatazos de la Guardia Civil y carreras del p迆blico. En un momento desesperado, Platko fue acometido tan furiosamente por los del (sic)Real que qued車 ensangrentado, sin sentido, a pocos metros de su puesto, pero con el bal車n entre los brazos. En medio de ovaciones y de gritos de protesta, fue levantado en hombros por los suyos y sacado del campo, cundiendo el des芍nimo entre sus filas al ser sustituido por otro. Mas, cuando el partido estaba tocando a su fin, apareci車 Platko de nuevo, vendada la cabeza, fuerte y hermoso, decidido a dejarse matar. La reacci車n del Barcelona fue instant芍nea (＃).
D赤as despu谷s de aquel partido, el 27 de mayo, se public車 en La Voz de Cantabria la famosa Oda a Platko con algunos versos bien recordados: ※Nadie se olvida Platko, no, nadie, nadie, nadie, oso rubio de Hungr赤a＃§.
