366 HISTORIAS DEL F?TBOL MUNDIAL | 21 DE DICIEMBRE
Los caballeros de la Orden de Malta (1983)
Nos jug¨¢bamos el pase a la Eurocopa de Francia, en la que, por cierto, luego quedar¨ªamos la mar de bien: segundos. En el grupo hab¨ªamos ganado en casa a Pa¨ªses Bajos, pero hab¨ªamos perdido all¨ª. Era con ella con la que nos jug¨¢bamos el pase, claro. El grupo se completaba con ?ire, Islandia y Malta. El partido final es con esta ¨²ltima selecci¨®n, Malta, en el Benito Villamar¨ªn de Sevilla. A ¨¦l llegamos con cinco victorias, un empate y una derrota. Necesitamos una sexta victoria... pero por once goles o m¨¢s de ventaja, para ganarle por diferencia final de goles el grupo a Pa¨ªses Bajos, que tiene los mismos puntos que nosotros podamos alcanzar venciendo a Malta, pero con un gran promedio goleador. Parece misi¨®n imposible. La v¨ªspera del partido entrevist¨¦ a John Bonello, el portero malt¨¦s, convertido sin comerlo ni beberlo en el enemigo p¨²blico n¨²mero uno de un pa¨ªs que pisaba por primera vez: ??Once goles? Ni a m¨ª ni a nadie, eso es imposible?. Malta era la cenicienta del grupo, nos lleg¨® con una victoria y seis derrotas en los partidos anteriores, si bien es verdad que con ?solo? 25 goles encajados en siete partidos. Pa¨ªses Bajos le hab¨ªa metido cinco. Ganar por once de diferencia parec¨ªa subir una monta?a.
El seleccionador, que es Miguel Mu?oz, designa para esa misi¨®n imposible a: Buyo; Se?or, Maceda, Goikoetxea, Camacho; V¨ªctor, Sarabia, Gordillo; Carrasco, Santillana y Rinc¨®n. El ambiente es apasionad¨ªsimo, con un p¨²blico sevillano responsabilizado m¨¢s que nunca en su tarea de jugador n¨²mero doce. Espa?a empieza hecha una furia y con el ¨¢rbitro barriendo a favor. A los dos minutos, un penalti un poquito cogido por los pelos, pero Se?or lo tira al palo. Rinc¨®n cae en fuera de juego varias veces, el ¨¢rbitro no lo pita. Bonello para o le rebota, y anda siempre por el suelo. En eso, marca Santillana, en el 16'. Furor. Pero, sorprendentemente, en su ¨²nica salida al ataque, Malta marca. Es un tiro de Demanuele que rebota en Maceda, se envenena y se cuela. Minuto 24 y 1-1. El fuego del estadio afloja. Espa?a sigue mandando, pero el golpe pesa. Dos goles m¨¢s de Santillana y 3-1 al descanso. La monta?a ahora es de ocho goles en 45 minutos. No vamos con el horario previsto. Se hace recuento de remates, de las ocasiones perdidas. Muchos, muchas. Pero faltan goles y no sobra tiempo.
Entonces el racial Poli Rinc¨®n reenciende la mecha con un gol en el 47', al que une otro en el 56', que ni celebra, coge el bal¨®n y lo lleva corriendo al centro del campo. Es la se?al: hay tiempo. Entonces llega la locura: Maceda se adelanta, Gordillo y Se?or son extremos, los malteses se quitan de encima los balones al buen tunt¨²n, balones que les vuelven una y otra vez al ¨¢rea, como si el campo estuviera en cuesta. Espa?a va al remate con cuatro, cinco o seis, en oleadas. Maceda marca en el 69' y en el 73', Rinc¨®n otra vez en el 74', Santillana en el 75', Malta sufre la expulsi¨®n de Di Giorgio, Rinc¨®n marca el d¨¦cimo en el 78'. Todo el campo vuelve a cantar otra vez el ??S¨ª, s¨ª s¨ª, Espa?a va a Par¨ªs!?. En el 79', gol de Sarabia e invasi¨®n de campo. En el 83', el gol de Se?or, que establece la distancia de once. Jos¨¦ ?ngel de la Casa, el eterno y sobrio narrador de la selecci¨®n, suelta un gallo por primera vez en su carrera, porque este gol le transporta como ning¨²n otro en tant¨ªsimos partidos. Aquello es un manicomio. Los periodistas, aturdidos, hacemos una y otra vez la cuenta. ?Ser¨¢ verdad? A ver, cuatro Santillana, cuatro Rinc¨®n, dos Maceda, uno Sarabia, el de Se?or... ?Doce! Menos el de ellos, salen los once. ?S¨ª, a Par¨ªs!
En Pa¨ªses Bajos se televis¨® el partido en directo. Al final se despide el programa con el plano de un ¨¢rbol de Navidad adornado con doce bolas negras.