¡°Mi hijo de diez a?os no se cree que gan¨¦ al Bar?a de Messi¡±

Yo tambi¨¦n me acuerdo mucho de aquella victoria y de esos dos goles. Para m¨ª, forma parte de mi historia y de la del H¨¦rcules. Es un recuerdo muy emocionante y me llena de orgullo. Me da l¨¢stima porque no fue suficiente para dejar al H¨¦rcules m¨¢s a?os en Primera Divisi¨®n.

?Son los dos goles m¨¢s importantes que ha marcado en su carrera?

S¨ª, en cuanto a repercusi¨®n. Con Paraguay marqu¨¦ uno muy importante ante Argentina que sirvi¨® para clasificar a mi selecci¨®n para el Mundial. Es cierto que a nivel de clubes, aquellos dos goles fueron muy importantes para m¨ª. Estaba reci¨¦n aterrizado al H¨¦rcules y a la liga espa?ola y me sirvieron para conectar con la ciudad, con mi club y que todo el mundo conociese a Valdez.

?Le abri¨® muchas puertas el doblete?

S¨ª, por supuesto. No todos los d¨ªas se le marcan dos goles al Bar?a en el Camp Nou. Aquello quedar¨¢ para siempre. Cuando pienso en mi retirada, utilizo un refr¨¢n y es que ¡®me podr¨¢n quitar la guitarra, pero nunca lo bailado¡¯. F¨ªjese si fueron especiales aquellos dos goles que mi hijo, que ahora tiene diez a?os, me pregunta incr¨¦dulo si es cierto. Me dice: ¡°?Al Bar?a? ?Con Messi enfrente?¡±¡­

¡®Valdezazo¡¯, titul¨® AS al d¨ªa siguiente¡­

Esa portada me encant¨®. Al d¨ªa siguiente compr¨¦ el peri¨®dico y se la mand¨¦ a mi madre. La tiene en su casa, en Paraguay, donde guarda todas mis cosas y donde tengo mi particular museo.

Al margen de los goles, ?c¨®mo recuerda aquella tarde?

Reconozco que tambi¨¦n tuvimos suerte, sobre todo al principio. Calatayud estuvo impresionante. Incluso, se dej¨® varios dientes en un choque con Piqu¨¦. Para ganar en un campo as¨ª hay que tener suerte, pero conforme pas¨® el partido fuimos creciendo y al final, para m¨ª la victoria fue justa.

Antes dec¨ªa que lo peor fue el descenso¡­

Claro. Lo ten¨ªamos todo para haber mantenido al H¨¦rcules en Primera. Hab¨ªa un buen equipo, un gran estadio y una afici¨®n estupenda. Hicimos una gran primera vuelta. Pero tras el par¨®n navide?o, se empezaron a hacer cosas sin sentido.

Como dejar de pagar¡­

Ese fue uno de los factores y no se hizo de la mejor manera. A m¨ª me dio igual porque siempre lo dej¨¦ todo, pero es cierto que hubo otros compa?eros que bajaron su rendimiento.

?Qu¨¦ jugadores?

Nunca dar¨¦ nombres, pero tambi¨¦n es comprensible porque hay gente que no quiere trabajar gratis.

El ¨²nico superviviente que queda de aquel triunfo es el capit¨¢n Pe?a¡­

Lo s¨¦. El ¡®viejito¡¯ a¨²n est¨¢ dando guerra. Me alegro que siga jugando porque es una excelente persona y tengo muy buenos recuerdos de ¨¦l.

?Sigue al H¨¦rcules actual?

Lo sigo desde la distancia y no me creo que haya podido bajar tantas categor¨ªas. Me da pena, sobre todo por la ciudad y la afici¨®n. Los herculanos no se merecen estar en una divisi¨®n como esta.

?C¨®mo ve el partido de ma?ana tras el 1-1 de la ida? ?Le da alguna opci¨®n al H¨¦rcules?

He le¨ªdo que la ¡®MSN¡¯ no juega y eso es un alivio. Pienso que en el f¨²tbol no hay nada imposible. Me vienen a la cabeza varios ejemplos que nadie pensaba que podr¨ªan darse. Por ejemplo, nuestro 0-2 con el H¨¦rcules o ahora que acabo de ganar la MLS con los Seattlle Sounders. Ganamos la liga sin chutar a puerta en 120 minutos. En el f¨²tbol no hay nada escrito y mientras haya partido, hay que luchar.

?Va a seguir en Estados Unidos?

Ahora mismo estoy de vacaciones. Estamos negociando, pero no s¨¦ qu¨¦ pasar¨¢.

?Y volver a Espa?a?

Estoy encantando de haber jugado en el H¨¦rcules y en el Valencia. Me gusta mucho ese f¨²tbol. Tengo alguna opci¨®n de volver, pero de momento s¨®lo se han interesado equipos de Segunda.