Benzema repar¨® la aver¨ªa
Su gol, a cuatro minutos del final, neutraliz¨® un penalti de chiste de Coentrao. El Sporting jug¨® mejor pero no tuvo remate. Se lesionaron Marcelo y Bale</br><a title="Real Madrid-Deportivo en directo online: LaLiga Santander,jornada 20, hoy" href="/futbol/2018/01/21/primera/1516540950_274406.html">Real Madrid-Deportivo: LaLiga</a>


Un Madrid en leg¨ªtima defensa, sin m¨¢s, levant¨® la barrera de los octavos de final. Una victoria ante el Borussia le convertir¨¢ en primero de grupo despu¨¦s de pasar un mal trago en Lisboa. Un cabezazo de Benzema en estampa de Zarra desdramatiz¨® la broma pesada de Coentrao, una mano para el club de la comedia que sirvi¨® el empate de un Sporting mejor pero que ya andaba con diez y a punto de entregar las armas.
Jorge Jes¨²s ha hecho del Sporting un equipo de autor, con mejores principios que rematadores. Como en el Bernab¨¦u hace dos meses, reclam¨® la pelota y quiso ser primer actor del partido, pero esta vez el Madrid actuaba sobre aviso. El primer cintur¨®n de seguridad fue repetir el formato del Calder¨®n, que se ha llevado por delante a Benzema y el establishment, para evitar que el equipo presente esa cintura de avispa que le hace muy vulnerable en el centro del campo. La BBC ofrece, en definitiva, una bendita deformidad, enmascarada por la enorme categor¨ªa del tr¨ªo. Sus goles ocultan el cuerpo del delito. Pero con Isco como mediapunta y Lucas V¨¢zquez en trabajos forzados en la derecha el equipo se agrupa mejor y favorece el bien com¨²n.
Con todo, el Madrid no tuvo el nervio del Calder¨®n. Le dej¨® el centro del ring al Sporting, evit¨® ser golpeado y esper¨® a sacar un mano. La sac¨®. Accidentalmente. Fue en una falta lateral, botada por Modric. Cristiano pifi¨® el remate y dej¨® a Varane a un paso de Rui Patricio sin un adversario en dos metros a la redonda. El remate a quemarropa del franc¨¦s y el ojo del lince del asistente, que acert¨® al dar validez a la jugada, marcaron una distancia que no existi¨® en el terreno de juego. El Madrid se vio sobre el estribo simplemente solventando con eficacia las tareas administrativas.
Al Sporting aquel comercio con la pelota no le dio demasiado, aunque dos veces estuvo a punto de empatar. En ambas apel¨® a la zurda de Bruno Cesar. Ramos, que luego volvi¨® a incurrir en una desatenci¨®n de la que esta vez sali¨® ileso, desvi¨® la primera. La segunda pas¨® a dos dedos de la escuadra. La irrigaci¨®n de las bandas del cuadro lisboeta tambi¨¦n fue irregular. Bryan Ruiz result¨® casi inservible por la izquierda y Gelson Martins, sin ser el extremo diab¨®lico que atemoriz¨® al Bernab¨¦u, llev¨® al l¨ªmite a Marcelo, el que m¨¢s sufri¨® sin la pelota. La impresi¨®n que dej¨® el Sporting fue la de un equipo bien estructurado, que trabaja sobre plano y que entiende su misi¨®n, pero sin espolones. Dost, su ariete, ofrece menos versatilidad que el a?orado Slimani y mezcla poco con un equipo de mucha paciencia e inclinaci¨®n natural al toque.
La segunda mitad se fue entre atestados. Marcelo 'resucit¨®' de lo que pareci¨® una lesi¨®n muscular, aunque no pudo acabar el partido; se rompi¨® Bale; meti¨® la pata Joao Pereira y se fue a la calle a la hora de partido por un golpe bajo a Kovacic en una discusi¨®n de tr¨¢fico. Cada suceso fue interrumpiendo la salida en tromba del Sporting hasta desanimarle, hasta sacarle de un partido que no merec¨ªa perder pero que tampoco hab¨ªa sabido ganar. Y entonces se entrometi¨® Coentrao, que levant¨® la mano reclamando una mano y acab¨® cometi¨¦ndola ¨¦l. La primera protesta, que se recuerde, que acaba en penalti. Por tan grotesco camino lleg¨® el Sporting al empate, un ¨²ltimo impulso ahogado por un cabezazo imponente de Benzema. Un gol que mejora su posici¨®n en el debate. Un gol que puede hacer primero al Madrid. Un gol que convierte en venial el pecado de Coentrao.