La otra cara del gol de Coro
El Alav¨¦s descendi¨®, entr¨® en la Ley Concursal, casi desaparece y aquella plantilla cobr¨® este a?o lo que se le deb¨ªa del curso 05-06.
Santiago Carpintero es responsable de una jugueter¨ªa en Gij¨®n, mientras comenta para una radio los partidos del Sporting y estudia el curso de Director Deportivo. Esta es su realidad despu¨¦s de vivir una carrera como futbolista que cambi¨® el 13 de mayo de 2006. En la noche en la que Ferran Corominas salv¨® al Espanyol del descenso a Segunda y algo m¨¢s con aquel ag¨®nico gol en el minuto 93, en Vitoria se vivi¨® un drama sobre Mendizorroza. El Alav¨¦s sufri¨® un golpe mortal cuando se cre¨ªa salvado, y el se¨ªsmo tambi¨¦n sacudi¨® la supervivencia futbol¨ªstica de algunos jugadores. ¡°Nunca volv¨ª a jugar en Primera. Si nos hubi¨¦ramos mantenido, habr¨ªa estado al menos un a?o m¨¢s y podr¨ªa haber mejorado econ¨®micamente¡±, relata Carpintero, exjugador alavesista. ¡°Aquello cambi¨® mi vida. Aquella derrota fue el inicio del desastre para el club. Un a?o despu¨¦s entramos en Ley Concursal, y tuve que denunciar al club porque llevaba tres a?os sin cobrar. A muchos de mis compa?eros no se les pag¨®¡±, relata el futbolista.
¡°Si no hubi¨¦ramos bajado, el club hubiese seguido para adelante. Yo acab¨¦ de cobrar aquel dinero hace menos de un a?o¡±, explica Jandro, que ahora mata el tiempo jugando en el Ol¨ªmpic de X¨¤tiva, pero que el paso de los a?os no le ha hecho borrar aquel partido. ¡°Estaba en el campo y toda la grada celebraba la salvaci¨®n cuando de pronto se hizo el silencio. En ese momento ya nos dimos cuenta de que el Espanyol hab¨ªa marcado¡±, contin¨²a el mediapunta. ¡°Coincid¨ª con Corominas en el Girona y le hablaba de ese gol, le dije de todo, de broma, claro. Pero en aquel momento aquello fue un palo muy gordo. Al a?o siguiente se fractur¨® el club, cansado ya de Pitterman¡±, explica Jandro. El propio Mauricio Pellegrino record¨® ayer en la sala de prensa aquellos momentos. ¡°Fue un a?o tormentoso. El grupo hab¨ªa soportado muchas cosas y remado contra la adversidad. Si hubi¨¦ramos tenido m¨¢s calma, nos habr¨ªamos salvado. Recuerdo el silencio cuando marc¨® Corominas¡±, afirm¨®.
Todo aquel esperpento vivi¨® su cl¨ªmax ese 13 de mayo. La otra cara del gol de Coro se produjo en Vitoria, donde las l¨¢grimas se suced¨ªan como en el estadio de Montju?c, pero estas de tristeza. ¡°El club baj¨® tres a?os despu¨¦s a Segunda B y estuvo al borde de la desaparici¨®n¡±, relata Jandro. ¡°Nosotros sab¨ªamos que el Espanyol no iba a fallar, pero lo tuvimos cerca¡±, coinciden. Un gol que cambi¨® muchos destinos.