"Cuando ten¨ªa 11 a?os mi entrenador abusaba de m¨ª"

Ten¨ªa tan s¨®lo 11 a?os. El peque?o Andy Woodward "viv¨ªa pegado a una pelota", puede sonar a t¨®pico, pero lo cierto es que este joven de Manchester pose¨ªa un talento ¨²nico para este deporte llamado f¨²tbol. Su habilidad y su incre¨ªble superioridad no tardaron en llamar la atenci¨®n de los mejores ojeadores de todo Inglaterra entre los que destacaba un nombre: Barry Bennell.?

Barry siempre fue considerado como uno de los mejores captadores de j¨®venes promesas de todo Gran Breta?a y, por supuesto, lleg¨® a sus o¨ªdos el nombre de Woodward. Bennell no dud¨® e invit¨® a la joven perla de los Stockport Boys a entrenarse con uno de los equipos para los que trabajaba en las instalaciones del Manchester City. Su destino era el Crewe Alexandra, un hist¨®rico del f¨²tbol modesto ingl¨¦s y el club donde, a posteriori, colgar¨ªa las botas.

De esta forma Bennell consigui¨® un contacto directo con este joven t¨ªmido e indefenso. "Los chicos d¨¦biles y suaves son los que a Bennell m¨¢s le gustaban", confes¨® el propio Woodward en una entrevista a 'The Guardian'. El t¨¦cnico invit¨® al chico a quedarse en su casa del Parque Nacional Peak District y as¨ª poder realizar la prueba con el Crewe. Para m¨¢s inri, el captador le ofreci¨® al chico la posibilidad de entrar directamente en el juvenil del club ya que consideraba que su potencial le permit¨ªa jugar sin problemas en esa categor¨ªa. Woodward y su familia aceptaron la petici¨®n.

"Si no lo haces terminar¨¦ con tu carrera ahora mismo"

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"Su casa ten¨ªa todo lo que puedas imaginar para captar la atenci¨®n de un chico. Tragaperras, billares, todo lo que pudieses imaginar.", relat¨® Woodward en la mencionada entrevista.?

Woodward tambi¨¦n relata la naturaleza violenta y los chantajes a los que le someti¨® cuando comenzaron estos abusos. "A veces sacaba sus 'nunchakus' y romp¨ªa folios que nosotros sujet¨¢bamos para demostrarnos el poder que ten¨ªa. O nos amenazaba con terminar con nuestra carrera si cont¨¢bamos algo. Era el mejor ojeador del pa¨ªs, confi¨¦ en ¨¦l", confiesa Woodward.

A sus 62 a?os Barry Bennell fue condenado a dos de prisi¨®n en mayo de 2015 por otro caso de pederastia ocurrido en 2012. Aunque ¨¦sta no es su primera condena. En 1998 el afamado captador de j¨®venes talentos a nueve a?os de prisi¨®n despu¨¦s de que ¨¦l mismo reconociera abusos sexuales contra seis chicos cuyas edades oscilaban entre los 9 y los 15 a?os.?

Entre ellos muchos cre¨ªan que se encontraba Gary Speed. Internacional gal¨¦s en 58 ocasiones y uno de los mejores jugadores de la historia del pa¨ªs. Se supo que Speed fue uno de los muchos chicos que lleg¨® a dormir en su casa aunque la familia desminti¨® que Bennell abusara de ¨¦l. A pesar de ello los rumores siguen siendo muy fuertes en este sentido despu¨¦s de que la leyenda galesa se quitara la vida en 2012 cuando ocupaba el cargo de seleccionador nacional.

Algo que tambi¨¦n intent¨® Woodward "en m¨¢s de una decena de ocasiones". "Me arruin¨® la vida, no s¨®lo mi carrera sino tambi¨¦n la propia vida hasta ahora en que siento que soy libre para poder hablar de ello. ?Cu¨¢ntas vidas m¨¢s habr¨¢ destrozado? Hablo de cientos de chicos a los que ese hombre 'eligi¨®'", cuenta Woodward quien, adem¨¢s, reconoci¨® que su prematura retirada se debi¨® a este problema.

"Me lastr¨® de por vida. Me daban ataques de ansiedad que me llegaron a obligar a fingir lesiones antes de partidos muy importantes", confes¨® un Woodward que anima a que todo aquel que haya sufrido algo as¨ª tenga la valent¨ªa de contarlo abiertamente.