Eldorado estaba en Colombia (1948)

La semana anterior se hab¨ªa producido un plante antes de los partidos del campeonato argentino, que iba por su vigesimoquinta jornada, con Racing de l¨ªder. A los jugadores se les deb¨ªa dinero y lo exig¨ªan. Exig¨ªan mejor trato en general, pues se consideraban despreciados. Exig¨ªan un 15 por ciento del importe de los traspasos. La AFA hizo o¨ªdos sordos, pensando que no ser¨ªan capaces de hacer lo que estaban amenazando: una huelga. Pero s¨ª la hicieron, y ese domingo no hubo f¨²tbol. Y la cosa iba a traer consecuencias.

Los clubes trataron de seguir adelante con jugadores de la reserva o con juveniles, pensando que los profesionales no tendr¨ªan m¨¢s remedio que ceder cuando se vieran sin ingresos. Moreno, una celebridad de la ¨¦poca, el m¨¢ximo genio de lo que se llam¨® ?la M¨¢quina? de River, lo resolvi¨® fichando por el Universidad Cat¨®lica de Chile, lo que significaba una p¨¦rdida dram¨¢tica para el nivel del campeonato argentino, pero lo peor estaba por venir. El a?o 1949 empieza a trancas y barrancas, con algunas conversaciones, algunas promesas que no se cumplen, algunos huelguistas que vuelven a jugar, otros que no, y represalias nada disimuladas a los cabecillas, entre los que estaba un joven, pero siempre rebelde, Alfredo Di St¨¦fano. En eso, el 15 de julio, un art¨ªculo period¨ªstico avisa: ?El cuco es Colombia?, y explica c¨®mo la liga colombiana ha roto la disciplina de la FIFA y est¨¢ haciendo ofertas en serio a los mejores futbolistas del pa¨ªs, apoyado en la situaci¨®n de conflicto. Colombia reclutar¨¢ en esos meses, sin pagar traspasos, no solo jugadores de Argentina, sino de toda Suram¨¦rica e incluso algunos europeos, pero en Argentina lo ten¨ªa m¨¢s f¨¢cil por el descontento de los futbolistas.

Y el ¨¦xodo es verdaderamente masivo. Los jugadores lo llaman ?Eldorado?, y all¨¢ fueron contratadas hasta 57 figuras argentinas, lo m¨¢s granado del f¨²tbol platense en esos a?os. Entre ellos Alfredo Di St¨¦fano, figura emergente en River, al que abandon¨® con 66 partidos y 59 goles. Pero tambi¨¦n Pedernera, Rossi, B¨¢ez, Rodolfo, Deambrosi, Rial (que tambi¨¦n acabar¨ªa en el Madrid), Reyes, Pontoni, Sastre, Ferreyro, Cozzi, Ferreyra... Es una debacle para el f¨²tbol argentino, cuyo campeonato cae muchos grados en inter¨¦s. A pesar de la facilidad de Argentina para crear talentos futbol¨ªsticos el espect¨¢culo se resentir¨¢, y con ¨¦l las taquillas y las recaudaciones. La situaci¨®n hace reflexionar a los dirigentes, que ceden por fin a la exigencia del 15 por ciento para los jugadores de las cantidades abonadas de club a club en los traspasos. La FIFA tuvo que intervenir en el caso y se alcanz¨® el llamado Pacto de Lima, firmado en 1951, para resolver la situaci¨®n de la liga pirata de Colombia y llegar a un compromiso entre esta y su entorno. Se acuerda que los contratos en vigor con los clubes colombianos son aceptados por la FIFA, pero que al t¨¦rmino de los mismos los jugadores volver¨¢n a ser propiedad de sus clubes de origen. Al tiempo, Colombia se compromete a no hacerse con m¨¢s jugadores sin pagar traspaso por ellos.