Hace dos semanas, cuando el Atl¨¦tico jug¨® en Rostov del Don, C¨¦sar Navas (M¨®stoles, 1980) lleg¨® horas antes del partido. Ven¨ªa de Madrid, de ver nacer a su segunda hija, Noa. Tener ese permiso fue, de hecho, la condici¨®n que el central le puso a Berdyev (secretario t¨¦cnico del Rostov y en realidad due?o, quien decide todo) para renovar. Despu¨¦s del partido del Atleti, adem¨¢s, Navas regres¨® a Madrid para estar con su familia. Ayer se reincorpor¨® al equipo, en el Calder¨®n.
¡°Cuando vi el sorteo me puse muy contento: mi familia es de Madrid y puedo jugar la Champions delante de ellos; para m¨ª es especial¡±, declar¨® ayer. En la sala de prensa, entonces, sali¨® el nombre del Rubin, inevitable, y aquel partido de ida de dieciseisavos de Europa League que el equipo ruso gan¨® en el Calder¨®n. Navas, que se form¨® en la cantera del Madrid, con 114 partidos en el Castilla, pas¨® por M¨¢laga, N¨¤stic y Racing antes de recalar en Rusia, estaba en aquel equipo. Estuvo seis a?os en el Rubin (uno lleva en el Rostov).
¡°El Rubin ten¨ªa mayor presupuesto y el Rostov tiene menos, con una plantilla de menos recursos¡±, explic¨®. Eso s¨ª, eso no quiere decir que hoy el Atleti vaya a tenerlo f¨¢cil. Para nada. ¡°Queremos que para ellos sea un partido dif¨ªcil: ser¨¢ complicado que puedan ganarnos¡±, avis¨® el central. Palabra de Navas.