Cara y cruz para Griezmann: 6 goles y 2 penaltis fallados
El franc¨¦s ha sido el l¨ªder del Atl¨¦tico en su racha actual. El lunar, sin embargo, son los lanzamientos desde los 11 metros.
Griezmann es, sin discusi¨®n, el principal protagonista en el estupendo momento de forma que vive el Atl¨¦tico de Madrid. Tras regresar del par¨®n, el Atleti ha firmado seis triunfos y un empate, con 15 goles a favor y s¨®lo uno en contra. Y seis de esos 15 goles llevaron la firma del franc¨¦s, todos ellos en Liga. A ellos hay que a?adir dos asistencias. N¨²meros de crack con los que Griezmann sigue confirm¨¢ndose entre los mejores del mundo (no es casual que salgan cada d¨ªa informaciones en Inglaterra que cuentan el inter¨¦s de los equipos de la Premier en ¨¦l).
El galo logr¨® dos tantos ante el Celta, otros dos contra el Sporting de Gij¨®n, y un gol ante Deportivo y Valencia. En t¨¦rminos de puntos, sus dianas sumaron seis a la cuenta del Atleti por ser el paso del empate a la victoria: Sporting, Deportivo y Valencia. Ahora se marcha con su selecci¨®n a seguir confirmando su excelente momento. Qu¨¦ distinto es el ambiente de este par¨®n al del anterior, de principios de septiembre, cuando aquella rajada tras el empate a cero en Legan¨¦s encendi¨® las alarmas.
El penalti que le detuvo Alves
Pero no todo es positivo para el peque?o ariete galo. La cruz para ¨¦l son los penaltis, que se est¨¢n convirtiendo en un estigma particular. Ha fallado dos recientemente, ante Bayern y Valencia, y sus n¨²meros lanzando penas m¨¢ximas con el Atleti no son nada buenos: s¨®lo marc¨® dos de las seis que lanz¨®. Dos veces top¨® con los porteros (Keylor y Alves) y dos, con el larguero.
Otros compa?eros manejan registros muy superiores: como cont¨® Mr. Chip en Twitter, Gabi ha marcado seis de los siete que ha tirado en Liga y Gameiro, 9 de 10. Y, en el fondo, el fallo m¨¢s amargo de todos: el de Mil¨¢n que pudo cambiar el gui¨®n de una final de Champions. Griezmann, un fen¨®meno en la mayor¨ªa de suertes del f¨²tbol, tiene deberes por hacer desde los once metros.
