El Atleti est¨¢ que se sale
Segunda victoria en Champions y ante el Bayern, como la pasada temporada. Ancelotti volvi¨® a sufrir a los rojiblancos. Marc¨® Carrasco y Griezmann fall¨® un penalti. Los alemanes, de m¨¢s a menos. <ul> <li> <a href="http://resultados.as.com/resultados/futbol/primera/2016_2017/directo/regular_a_16_179662/" title="Atl¨¦tico de Madrid vs Las Palmas en vivo y en directo online de la jornada 16 de LaLiga Santander">Atl¨¦tico de Madrid vs Las Palmas</a>. </li> </ul>


Robben cabecea un bal¨®n a la desesperada, mientras Simeone se desga?ita en la banda. Oblak atrapa y, en medio del ruido de 54.500 gargantas que cantan una y otra vez un ale, ale, ale infinito, se escucha un pitido. Es del ¨¢rbitro, Marciniak. Es el final. El Atleti ha vuelto a hacerlo. Tumbar al Bayern. Otra vez. Esta vez. Y a lo grande.
Aunque esta fuera la historia de otro cuaderno, de otra Champions, la palabra Bayern siempre ser¨¢ un pellizco en pecho rojiblanco. Y asomaba el de Ancelotti por el Calder¨®n invicto, terrible, pero se top¨® con un equipo, el Atl¨¦tico del Cholo, que es la representaci¨®n del marxismo sobre la hierba: todos obreros, todo de todos. En la defensa, en la presi¨®n y en la pelea. Tambi¨¦n en el gol.
As¨ª lleg¨® el rojiblanco, despu¨¦s de pasar por muchas botas. Robo de bal¨®n en el centro de Savic (otro partido brutal, inconmensurable). Koke no la toca pero despista. Como Gabi (tambi¨¦n soberbio). Torres templa. Griezmann asiste. Y Carrasco corre, fulm¨ªneo, con el bal¨®n cosido a la bota. Su disparo fue un latigazo con la pierna izquierda, pum, directo a la red de Neuer despu¨¦s de besar el palo. Era el minuto 35¡¯ y el Atleti ya hac¨ªa muchos que mandaba sobre el campo.
Y eso que los alemanes salieron como si la semifinal de mayo en M¨²nich a¨²n no se hubiera terminado. Minuto dos y un c¨®rner. Minuto tres y balones desde los costados a Lewandowski. Minuto once y M¨¹ller remata dur¨ªsimo, a matar, un delicado centro de Thiago. Olvid¨® algo. Ah¨ª delante ten¨ªa a Oblak, que siempre repele como si fuera pared: en su porter¨ªa ya no entran ni los penaltis.
Fue despu¨¦s de una falta que M¨¹ller envi¨® a las nubes, cuando apareci¨® El Ni?o para llenar cada brizna de c¨¦sped y lograr que el bal¨®n s¨®lo tuviera una direcci¨®n: Neuer. Un bal¨®n al lateral de la red y un remate al palo, avisaron del gol de Carrasco. Cuando este lleg¨®, la sensaci¨®n era una: se ve¨ªa venir, se mascaba, estaba ah¨ª, en el aire, en ese ambiente el¨¦ctrico que llenaba el Calder¨®n, de noche grande.

Tras el descanso, todo sigui¨® similar. El Bayern no hilvanaba. Lo intentaba Xabi Alonso y siempre se topaba con Gabi. Lo intentaba Thiago y lo mismo, pero con Savic. Cinco minutos tard¨® Ancelotti en hacer sus tres cambios. El Bayern mejor¨®. Y poco tardaron en llegar un cabezazo de Lewandowski y un remate de Robben que fueron dos uys.
Las pulsaciones sub¨ªan en los rojiblancos, en el Calder¨®n. La segunda parte comenzaba a hacerse larga. Las botas, a pesar. Entonces, Vidal arroll¨® a Filipe en el ¨¢rea y Marciniak pit¨® penalti. Griezmann, decidido, lo lanz¨®. Pero de nuevo, como en Mil¨¢n, se estamp¨® en el travesa?o. Despu¨¦s llegar¨ªan los nervios, el remate desesperado de Robben, el pitido de Marciniak y la euforia... Dos victorias de dos. Seis puntos. El primer puesto del Grupo D, posibilidad real. Y tras (otro) golpe a ese rival, Bayern, que es tantas cosas a la vez. Qu¨¦ orgulloso estar¨ªa Luis de ti, Simeone, de este Atleti.