366 HISTORIAS DEL F?TBOL MUNDIAL | 30 DE AGOSTO
El Batall¨®n Deportivo no dio mucha guerra (1936)
?Los deportistas madrile?os, por iniciativa de la Federaci¨®n Espa?ola de F¨²tbol, se ocupan estos d¨ªas de la formaci¨®n de un n¨²cleo de fuerzas voluntarias que llevar¨¢ el nombre del malogrado Josep Sunyol [v¨¦ase el d¨ªa 6 de agosto], presidente que fue del Barcelona C. F. En esta nueva fuerza pueden inscribirse cuantos deportistas se muestren dispuestos a defender las libertades republicanas. La salida de la columna para el frente se verificar¨¢ el d¨ªa 7 de septiembre. El d¨ªa anterior se verificar¨¢ un festival en el campo del Madrid, en el que luego de un partido que jugar¨¢n los primeros equipos del Madrid y del Valencia ser¨¢ entregado a los milicianos del deporte un bander¨ªn. La recaudaci¨®n que se obtenga en el partido a que nos referimos ser¨¢ destinada a los Hermanos de Sangre.?
Esta nota apareci¨® en los peri¨®dicos de Madrid el 28 de agosto. El d¨ªa 30, se formalizaba la creaci¨®n del llamado Batall¨®n Deportivo, con el que se buscaba un triple efecto: una fuerza de combate formada por gente saludable y en¨¦rgica, como se supone que son los deportistas, un est¨ªmulo para el alistamiento de voluntarios en las fuerzas de las milicias y la creaci¨®n de un equipo para jugar partidos de exhibici¨®n que mantuvieran apariencia de normalidad en la retaguardia mientras durase la guerra. La iniciativa se elev¨® pronto a otros deportes, quiz¨¢ porque el n¨²mero de futbolistas en Madrid no era tan alto (la guerra sobrevino en verano, con la temporada acabada, y algunos de los m¨¢s c¨¦lebres jugadores, singularmente los vascos, ya estaban fuera de Madrid, de vacaciones en su tierra, cuando se produjo el Alzamiento) y tambi¨¦n porque deportistas de otras modalidades vieron en el Batall¨®n Deportivo una salida m¨¢s llevadera a su dif¨ªcil situaci¨®n. La convocatoria interes¨® a deportistas de ideas afines al Frente Popular, pero tambi¨¦n a otros que ve¨ªan abierta la posibilidad de adquirir as¨ª una documentaci¨®n de pedigr¨ª frentepopulista que les pusiera a salvo de eventuales contratiempos en los dif¨ªciles d¨ªas de aquel Madrid del verano de 1936, con las calles continuamente patrulladas por milicianos. La sede se instal¨® en las oficinas del Madrid, en la calle Recoletos, y el campo designado en principio para sus partidos (que al final se quedaron reducidos a uno solo) fue el de Chamart¨ªn, del propio Madrid.
Al Batall¨®n Deportivo se inscribieron Lecue (Madrid), Mar¨ªn (ex del Atl¨¦tico, reci¨¦n fichado por el Madrid), Quesada (Madrid), Espinosa (Madrid), Frais¨®n (Sporting de Gij¨®n), Paquillo (Ferroviaria), Garc¨ªa de la Puerta (Ferroviaria), Cosme (Atl¨¦tico), Villita (Madrid), Emil¨ªn (Madrid), Moleiro (Carabanchel), Pablito (Nacional), Cotillo (Tranviaria), Pedr¨ªn (Salamanca), G¨®mez (Ferroviaria), Trinchant (Ferroviaria), Rocasolano II (Mirandilla de C¨¢diz) y otros varios de equipos de menor categor¨ªa. La inscripci¨®n de deportistas de cualquier modalidad dio para formar dentro del Batall¨®n Deportivo tres compa?¨ªas, que llevaron los nombres de Sunyol, Valencia y Alc¨¢ntara.
El partido contra el Valencia no se lleg¨® a celebrar, pero s¨ª uno contra el Atl¨¦tico de Madrid, del que constan resultado y alineaciones. Gan¨® el Batall¨®n por dos a cero, goles de Trinchant y Pablito. El hecho de que solo jugara un partido un equipo creado con fines propagand¨ªsticos da idea de que la iniciativa no revisti¨® la seriedad deseada. Los jugadores se apuntaron con alguna frecuencia a jugar partidos con sus equipos de origen, en la medida en que estos pod¨ªan celebrarlos, y se sirvieron del Batall¨®n Deportivo para rehuir el frente.