Mantovani durmi¨® en la calle para jugar en el Atl¨¦tico
El capit¨¢n del Legan¨¦s fue rojiblanco de 2007 a 2010. Coincidi¨® con De Gea, Borja o Koke, con el que volver¨¢ a encontrarse ma?ana.

A los 22 a?os, Mart¨ªn Mantovani iba a dejar el f¨²tbol. Corr¨ªa el a?o 2006 y el ahora capit¨¢n del Legan¨¦s jugaba en el Cadete San Mart¨ªn, un equipo de Mar del Plata. Eran tiempos oscuros. Apenas ganaba 200 euros al mes. Estaba decidido. Se pondr¨ªa a estudiar y trabajar. En el Cadete tambi¨¦n jugaba Esnaider. Disputaba sus ¨²ltimos coletazos profesionales en una escuadra de la que tambi¨¦n era m¨¢ximo accionista. Sin saberlo, Mart¨ªn hab¨ªa encontrado un ¨¢ngel de la guarda.
¡°Al final de temporada, en abril, Juan me llam¨®. Me dijo que iba a participar de un programa de intercambio de jugadores con el Atl¨¦tico. Ni me lo cre¨ªa. A aquella edad era dif¨ªcil salir de Argentina¡±, cuenta Mantovani. En verano hizo la pretemporada con el Atleti C y le dijeron que s¨ª, que lo fichaban si consegu¨ªa la doble nacionalidad italiana. Su abuelo, natural de Bolonia, le hab¨ªa abierto las puertas del para¨ªso. Al principio fue un infierno.
Papeles en Italia. Desesperado por no desperdiciar semejante oportunidad, el chico viaj¨® en septiembre solo a Italia para lograr los papeles. Al aterrizar, el abogado que deb¨ªa ayudarlo no lo recibi¨®: lo mand¨® a una casa donde le esperaban tres jugadores brasile?os de malas pintas. Mart¨ªn pens¨® que le robar¨ªan el poco dinero que ten¨ªa. Al d¨ªa siguiente vol¨® a Mil¨¢n y all¨ª, por fin, logr¨® entregar toda la documentaci¨®n. Cinco d¨ªas despu¨¦s le tocaba regresar a Espa?a. ¡°Cuando volv¨ªa, el vuelo me sal¨ªa a las 6:00. Yo ten¨ªa el hotel hasta esa noche. Decid¨ª coger un bus a las 00:00 para dormir en el aeropuerto. Cuando llegu¨¦ a tomar el bus, me encuentro con que no trabajaba m¨¢s hasta las 03:00. No quer¨ªa pagar otra noche de hotel, as¨ª que me fui a una estaci¨®n de tren y all¨ª me ech¨¦ a dormir en un sal¨®n enorme y muy tranquilo. A la hora me despert¨¦ rodeado de cien vagabundos. ?Estaban pele¨¢ndose, gritando¡! ?Me cagu¨¦! Agarr¨¦ mi bolsito, me envolv¨ª entre peri¨®dicos, me hice bolita intentando no molestar a nadie y no despertar sospechas. Fueron cuatro horas de infierno. Y casi pierdo el vuelo de vuelta¡ Una pesadilla¡±, relata. Ya en la capital las dificultades prosiguieron.
El Atl¨¦tico lo tuvo cinco meses sin ficha ni sueldo. S¨®lo le pagaban el piso y la comida. El 30 de enero de 2007 le avisaron de que sus papeles estaban. Ese d¨ªa viaj¨® a Italia y al siguiente firm¨® su contrato como rojiblanco. Pasar¨ªa a cobrar 600 euros al mes.
Reecuentros. Era el inicio de una aventura que dur¨® tres temporadas y media. En el Atleti coincidi¨® con De Gea, Borja o Koke, con el que volver¨¢ a encontrarse ma?ana ya como capit¨¢n del Legan¨¦s en su debut como local en Primera. ¡°Es incre¨ªble. La sensaci¨®n que tendr¨¦ ser¨¢ muy bonita. Es el sue?o con el que vine a Europa. Un sue?o que cada vez se alejaba m¨¢s y ahora lo voy a hacer realidad a una edad importante, con 32 a?os¡±, se confiesa Mantovani, el hombre que durmi¨® en la calle para fichar por el Atl¨¦tico.