366 HISTORIAS DEL F?TBOL MUNDIAL | 16 DE AGOSTO
Pel¨¦ le tira a Maradona lo de Branco (2005)
De las muchas cosas que Maradona hizo despu¨¦s de jugar al f¨²tbol una fue un programa de televisi¨®n de bastante ¨¦xito, La noche del 10, cuyo estreno fue todo un acontecimiento en Argentina. Para darle mayor realce, Maradona invit¨® al primer programa a Pel¨¦, con el que nunca hab¨ªa tenido una gran relaci¨®n. Entre ambos jugadores siempre ha habido celos por qui¨¦n fue mejor que qui¨¦n, cu¨¢l de los dos fue el mejor de la historia. Adem¨¢s representan a dos pa¨ªses rivales, y Maradona siempre jug¨® a rebelde y Pel¨¦ a integrado. Pero a Pel¨¦ le pagaron 48.000 euros por asistir al programa (Maradona cobraba 40.000 por emisi¨®n, as¨ª que Pel¨¦ exigi¨® un 20 por ciento m¨¢s) y acudi¨®.
Todo empez¨® con un largo intercambio de elogios y cortes¨ªas que sonaban bastante a falso. De repente Pel¨¦ cambi¨® el juego. ?Quiero hacer una pregunta y espero que seas sincero conmigo: ?pusieron somn¨ªferos en el bid¨®n de Branco??. Pel¨¦ sacaba a relucir un asunto conocido: con ocasi¨®n del Argentina-Brasil del Mundial de Italia, el masajista argentino, Gal¨ªndez, hab¨ªa aprovechado una salida al campo para atender a Troglio para darle agua intoxicada con somn¨ªferos a Branco. El masajista llevaba frascos con dos tapones distintos: azules (agua buena) para los argentinos y amarillos (agua con somn¨ªferos), que los argentinos sab¨ªan que no deb¨ªan coger, y deb¨ªan ofrecerse a los brasile?os que pidieran agua. Y as¨ª fue. Branco bebi¨® de un frasco con tap¨®n amarillo y se sinti¨® mal. Luego record¨® que hab¨ªa notado con extra?eza que un argentino le quitaba a otro un bid¨®n, para cambi¨¢rselo: ?No, de esa no?. En el resto del partido se sinti¨® mal, y m¨¢s adelante lo denunci¨®. Maradona, meses antes, hab¨ªa confirmado el hecho en el programa de televisi¨®n Mar de fondo: ?Alguien pic¨® un Rophynol y se pudri¨® todo. Branco no me salud¨® nunca m¨¢s despu¨¦s de haber bebido de ese bid¨®n?.
Maradona qued¨® visiblemente desconcertado con la pregunta de Pel¨¦, que le compromet¨ªa ante su audiencia argentina. O quedaba como mentiroso, cosa que nunca fue, o reconoc¨ªa una trampa de Argentina a Brasil. ?Yo no fui¡ Algo hubo de eso¡? Pel¨¦ insist¨ªa y ¨¦l regateaba: ?Se dice el pecado, pero no el pecador¡?. Hasta que zanj¨® con la frase que le permiti¨® la escapatoria. ?Yo nunca necesit¨¦ dormir a nadie para ganar un partido?, con lo que el estudio estall¨® en el mayor aplauso de la noche.
El partido, jugado el 24 de junio de 1990, lo hab¨ªa ganado Argentina por un solitario gol de Caniggia, en jugada c¨¦lebre en la que toda la defensa brasile?a se fue tras Maradona, que aprovech¨® para enviar el bal¨®n a su compa?ero, sin vigilancia. La denuncia de Branco hizo que Brasil pidiera una investigaci¨®n que nunca se llev¨® a cabo. Otro jugador argentino, Basualdo, cont¨® tambi¨¦n la verdad, y Bilardo le amenaz¨® con hacer p¨²blicas sus infidelidades matrimoniales si persist¨ªa. Bilardo ya hab¨ªa pretendido hacer esto en el Mundial de M¨¦xico, cuatro a?os antes, pero algunos de sus jugadores se lo quitaron de la cabeza.