El Bar?a resiste, agota y mata

El tercer proyecto de Luis Enrique sigue siendo el de un equipo voraz, competitivo a m¨¢s no poder y que sigue sabiendo ponerse serio cuando la ocasi¨®n lo requiere. En el Pizju¨¢n, los blaugrana pusieron la proa hacia el primer t¨ªtulo de la temporada despu¨¦s de imponerse al Sevilla por 0-2 en el primer acto de la Supercopa de Espa?a.

Ofreci¨® el Barcelona todo lo que se le puede pedir a un equipo a estas alturas de la temporada. Supo sufrir y defenderse con orden cuando el Sevilla se lanz¨® desde el principio a presionar al equipo blaugrana, aguant¨® con seriedad los contratiempos de las lesiones tempranas de Mathieu e Iniesta y en la segunda parte supo matar el partido cuando al Sevilla se le acab¨® la gasolina.

Se not¨® que el duelo entre ambos enfrentaba a un equipo con un librillo en construcci¨®n ante otro que tiene un relato bien asentado. El Sevilla de Sampaoli pinta muy bien, pero est¨¢ en un inicio en el que no le ayudan las circunstancias. Lesiones en posiciones clave, un calendario que penaliza, el palo de la Supercopa...demasiado para enfrentarse a un Barcelona que cuando huele un t¨ªtulo y ve que la cosa va en serio pone en funcionamiento una cadena de montaje de reconocido ¨¦xito.

Fue el Sevilla en su salida todo entusiasmo y le complic¨® al vida a los barcelonistas. Pero donde en la pretemporada todo eran errores individuales y faltas de atenci¨®n que castigaban a los cul¨¦s, en el partido serio, la defensa del Barcelona regres¨® a su mejor nivel. Piqu¨¦ y Mascherano cerraron la barraca, Bravo anduvo muy seguro y Sergi Roberto fue de menos a m¨¢s. La ¨²nica laguna era Mathieu en el lateral izquierdo, pero se lesion¨® a los 25 minutos y Lucas Digne entr¨® en su lugar elevando el list¨®n. Cuidado con el franc¨¦s, que ha llegado para ser titular.

Ambos equipos plantearon el partido en funci¨®n de la presi¨®n. La cuesti¨®n estaba en quien se iba a cansar antes y como era de prever, ese equipo fue el Sevilla, que se hart¨® a correr para no tener ocasiones claras, mientras que en el Bar?a, Messi y Su¨¢rez eleg¨ªan sus acometidas a una defensa muy torpe sacando la pelota y siempre creaban una ocasi¨®n que Rico lograba desbaratar.

Con este paisaje, estaba claro que el partido durar¨ªa lo que le duraran los pulmones al Sevilla, que a 34 grados y con el palo de Trondheim en las piernas, baj¨® su rendimiento en el segundo tiempo. Quien no baja jam¨¢s su rendimiento es Luis Su¨¢rez, que ha empezado el curso como una fiera. Va a todas las presiones, los rebotes, lucha todos los balones y con esa fe que le caracteriza remat¨® a gol una dejada deliciosa de Arda con el pecho que supuso el 0-1. El turco, con esa delicatessen se hacia perdonar 45 minutos infames.

Con ventaja en el marcador, con el Sevilla resoplando y Messi como director de orquesta, el Bar?a se hizo con el control del partido y ¨²nicamente tuvo que esperar la oportunidad para asestar el golpe de gracia. Lo hizo Munir, que entr¨® por Arda (y estuvo fabuloso) a un pase grandioso de Leo. Era el 0-2 y media Supercopa para un Bar?a que empieza compitiendo muy en serio.