366 HISTORIAS DEL F?TBOL MUNDIAL | 14 DE AGOSTO
Keane escandaliza al mundo con un libro truculento (2002)
Roy Keane fue un jugador irland¨¦s del Manchester United. Con buena t¨¦cnica, gran presencia f¨ªsica y unas dosis de dureza inadecuadas. Jugador peligroso, en realidad. Y un poco cabeza de chorlito, porque alguien le propuso escribir su autobiograf¨ªa y no tuvo ning¨²n reparo en desprestigiarse en ella, narrando el m¨¢s oscuro de sus episodios: la entrada con la que lesion¨® al noruego Haaland el 21 de abril de 2001. Fue una imagen escalofriante que dio la vuelta al mundo por televisi¨®n. Keane la contaba as¨ª en su biograf¨ªa, nada menos:
?Ya hab¨ªa esperado el suficiente tiempo. El bal¨®n estaba cerca, o eso creo. ¡°Toma esto, cabr¨®n. Y nunca m¨¢s vuelvas a ponerte sobre m¨ª con cara de desprecio mientras yo estoy lesionado¡±, le dije. No esper¨¦ para que el ¨¢rbitro David Elleray me mostrase la tarjeta roja. Me gir¨¦ y me march¨¦ al vestuario?. Esta confesi¨®n tan abrupta cre¨® el consiguiente esc¨¢ndalo. La vendetta de Keane ten¨ªa, adem¨¢s, poca justificaci¨®n o ninguna. En septiembre de 1997 se hab¨ªan enfrentado ya ambos jugadores, Keane con el United y Haaland entonces en el Leeds. Keane le hizo una entrada brutal, de resultas de la cual Haaland le cay¨® encima y el lesionado fue Keane, que tuvo rotura de ligamentos. Cuando se qued¨® en el suelo, Haaland pensaba que estaba fingiendo para que no le amonestaran o expulsaran por su brutal entrada y le increp¨® por cuentista. Esa es la cuenta que Keane ten¨ªa pendiente con el noruego. Keane hab¨ªa estado un a?o en blanco antes de reaparecer. En noviembre de 1998 volvi¨® a cruzarse con Haaland, a¨²n en el Leeds, y le persigui¨® con tres entradas violentas, aunque no consigui¨® da?arle.
El esc¨¢ndalo fue may¨²sculo, y m¨¢s habida cuenta de que aquella entrada hab¨ªa tenido consecuencias graves para la carrera de Haaland, que sufri¨® tres operaciones en la rodilla y apenas hab¨ªa podido volver a jugar alg¨²n partido como suplente. (A la larga, esa patada acab¨® con su carrera profesional.) El libro fue un bestseller, ocup¨® el n¨²mero uno en el Reino Unido entre las obras de no ficci¨®n. Ten¨ªa, es cierto, otros pasajes interesantes, en los que ¨¦l mismo se reconoc¨ªa como un violento imb¨¦cil, o reflexiones sobre la necesidad de m¨¢s esp¨ªritu de sacrificio en el f¨²tbol profesional. Y tambi¨¦n contaba, cosa que a nadie le extra?¨®, que hab¨ªa sido boxeador en su infancia, y que le parec¨ªa obligado en el f¨²tbol repeler siempre la agresi¨®n con la agresi¨®n. ?No quiero nunca ser la v¨ªctima.?
La Federaci¨®n inglesa le sancion¨® con cinco partidos y le impuso una multa r¨¦cord de 150 000 libras (233 000 euros), por donde se le escaparon los beneficios del libro. El Manchester City, que hab¨ªa sopesado la posibilidad de denunciarle ante la justicia, se dio por satisfecho y no lo hizo. Pero no a todo el mundo conform¨® la sanci¨®n. Varias voces la encontraron corta. Fue especialmente duro en sus declaraciones Julian Dicks, ex defensa del Liverpool, que dijo que deber¨ªa haber sido suspendido de por vida. Keane aprovech¨® la sanci¨®n de cinco partidos para someterse a una intervenci¨®n en la cadera que ten¨ªa aplazada desde alg¨²n tiempo atr¨¢s.
M¨¢s adelante, ya el 5 de agosto de 2005, Keane fue elegido como el futbolista m¨¢s duro de la historia del f¨²tbol ingl¨¦s en una encuesta realizada por una marca de vodka entre 2500 aficionados, por delante de leyendas del mal como Vinnie Jones (v¨¦ase el d¨ªa 28 de noviembre), Harris, Neil Ruddock o Nobby Stiles.