Una descomunal pelea entre Keegan y Billy Bremner (1974)

Arsenal-Liverpool en directo

A primeros de los setenta, Kevin Keegan y Billy Bremner eran quiz¨¢ los dos jugadores m¨¢s c¨¦lebres de Inglaterra, almas respectivas del Liverpool y el Leeds. Keegan fue un hallazgo de Shankly y lleg¨® a ganar el Bal¨®n de Oro; se mantuvo durante nueve temporadas en la selecci¨®n. Era un atacante moderno, extremo de ambos lados, punta, mediapunta, veloz y goleador. Billy Bremner, escoc¨¦s, fue, junto a su compa?ero, Johnny Giles, el secreto del gran Leeds de Don Revie, que en los a?os setenta alcanz¨® los mejores momentos de su historia. Bremner era un activo jugador de medio campo, con llegada y remate, y un f¨²tbol que al tiempo que h¨¢bil y preciso era firme y duro. Liverpool y Leeds ten¨ªan que enfrentarse este d¨ªa, en la Charity Shield, en el venerable Empire Stadium de Wembley. La Charity Shield es el partido que enfrenta cada a?o a los campeones de liga y Copa, en el comienzo oficial de la temporada.

Keegan ya hab¨ªa pasado ese verano un mal trance, cuando Inglaterra jug¨® en Yugoslavia. Acusado de haber robado un juego de caf¨¦ en la tienda del aeropuerto, fue detenido en el control de pasaportes de mala manera, maltratado por la polic¨ªa local y encerrado durante horas en una habitaci¨®n, hasta que gestiones al m¨¢s alto nivel culminaron con su liberaci¨®n. El asunto fue la gran noticia en Inglaterra hasta que lleg¨® el partido, que al tiempo significaba el debut en el banquillo del Leeds de Brian Clough, en sustituci¨®n de Don Revie. Pronto se advierte que el partido es violento. Se suceden las entradas, las ca¨ªdas, los empujones, los golpes. Los jugadores del Leeds tienen como principal objetivo a Keegan. Giles ve una tarjeta amarilla y le sucede en la persecuci¨®n Billy Bremner, que, sobre la hora de juego, le hace una entrada tremenda, a la que Keegan responde con una patada. El ¨¢rbitro, m¨ªster Matthewson, acude a separarlos pero ellos siguen enzarzados. Les expulsa, lo que les convierte en los primeros jugadores brit¨¢nicos expulsados en la historia de Wembley, ese sagrado escenario que solo se utiliza para los partidos de la selecci¨®n, las finales de la FA Cup y la Charity Shield. La expulsi¨®n no les calma. Salen como gallos de pelea, se quitan las camisetas, tienen que ser acompa?ados por otros jugadores y por la polic¨ªa. En el t¨²nel reanudan la pelea. El esc¨¢ndalo es may¨²sculo, en mayor medida porque se trata del partido que inaugura la temporada, es televisado en directo para todo el pa¨ªs y tradicionalmente se considera esa jornada como una fiesta de reencuentro del f¨²tbol consigo mismo despu¨¦s de las vacaciones. El resultado final es de 1-1, no hay goles en la pr¨®rroga y en los penaltis gana el Liverpool. Pero a nadie le importa eso. El espect¨¢culo ha sido embargado por la descomunal pelea entre los astros de los respectivos equipos.

La bronca les cuesta once partidos de suspensi¨®n a cada uno, que emplear¨¢n, por cierto, de muy diferente manera. Bremner se dedicar¨¢ a conspiraciones dentro del club, que dar¨¢n lugar a la salida de Brian Clough (con el que choc¨®). Clough dur¨® solo 53 d¨ªas como entrenador del Leeds. Luego triunfar¨ªa en el Nottingham Forest, al que har¨ªa campe¨®n de la Copa de Europa. En cuanto a Keegan, emple¨® su tiempo de una manera m¨¢s pac¨ªfica: se dedic¨® a jugar al golf y contrajo matrimonio.