366 HISTORIAS DEL F?TBOL MUNDIAL | 26 DE JULIO
Se ahoga heroicamente Jes¨²s Castro (1993)
Se llamaba, se llam¨®, Jes¨²s Castro y fue portero del Sporting durante diecisiete temporadas, en las que disput¨® un total de 465 partidos oficiales, r¨¦cord en la historia del club gijon¨¦s. Form¨® parte del mejor per¨ªodo de la larga vida de su querido Sporting, al que hab¨ªa llegado con diecis¨¦is a?os, con el club todav¨ªa en Segunda, recomendado por Galarraga, t¨¦cnico conocido en aquellos a?os, hombre de buen ojo para descubrir jugadores. Debut¨® con esa edad. No mucho m¨¢s tarde llegar¨ªa su hermano, Enrique, Enrique Castro, Quini, uno de los mayores goleadores de la historia de Espa?a. Jugaron juntos en el club doce temporadas, que no fueron m¨¢s porque en la carrera de Quini en el Sporting hay un par¨¦ntesis de cuatro a?os en los que juega en el Barcelona, para luego regresar y retirarse en el Sporting. En ese per¨ªodo en el Bar?a sufre un secuestro (v¨¦ase el d¨ªa 25 de marzo) que dur¨® varios d¨ªas y que tuvo a toda Espa?a en vilo. Eran dos hermanos muy queridos. M¨¢s brillante el delantero, pero eficaz y popular tambi¨¦n el portero, apodado ?Maiz¨®n? por su planta espigada coronada por un fuerte y rizado pelo pelirrojo. Con ellos, el Sporting subi¨® a Primera Divisi¨®n con un equipo inolvidable y luego hizo grandes temporadas en la categor¨ªa, en una de las cuales estuvo a punto de ganar la liga. Castro se retir¨® a los treinta y tres a?os a causa de una hernia discal de la que tuvo que operarse. No qued¨® todo lo bien que hubiera esperado y no pudo jugar m¨¢s a buen nivel. Opt¨® por retirarse y plante¨® un pleito por invalidez permanente que gan¨® con la ayuda de su ex compa?ero de equipo Herrero II, abogado.
Ambos hermanos eran historia en el verano de 1993. Aquel d¨ªa regres¨® el Bar?a a los entrenamientos ante 35 000 personas. Y volvi¨® Indur¨¢in a su pueblo, Villava, a ofrecer a sus paisanos su maillot de nuevo ganador del Tour de Francia. Pero una noticia de m¨¢s impacto que ambas se col¨® inesperadamente en los telediarios: Jes¨²s Castro se hab¨ªa ahogado. Los detalles confirman su bonhom¨ªa, ese car¨¢cter de buena persona por el que siempre se le hab¨ªa conocido, y que hizo del ¨²ltimo minuto de su vida un acto heroico. Estaba en la playa de Pech¨®n, en Cantabria, con su familia, cuando vio que un ni?o ingl¨¦s se hallaba en riesgo grave de ahogarse, agit¨¢ndose desesperado en el agua. Se lanz¨® a rescatarle, cosa que hizo, pero ¨¦l se qued¨® agotado y se ahog¨®, mientras otros completaban la tarea de sacar al ni?o sin percatarse de que ahora era ¨¦l quien estaba en apuros. La noticia produjo conmoci¨®n en Asturias y en Espa?a, y result¨® terriblemente dolorosa para su hermano, Quini, porque precisamente por esa ¨¦poca hab¨ªan tenido el primer enfado de su vida y llevaban un tiempo distanciados por una cuesti¨®n de negocios. Jes¨²s Castro estaba totalmente apartado del deporte, con el que no ten¨ªa otro contacto que acudir a los concursos de h¨ªpica en que participaba su hija Johanna, campeona de Espa?a. Dej¨® viuda y otros dos hijos, Jes¨²s y Daniel. Su entierro, en el cementerio de La Carriona de Avil¨¦s, precedido por un sepelio en la iglesia parroquial de San Nicol¨¢s de Bari de la misma localidad, convoc¨® a 6000 personas. Sus hermanos Quini y Falo, destrozados, cargaron con el ata¨²d. El viejo luchador de la porter¨ªa hab¨ªa muerto como un h¨¦roe.