Florentino presenta a Figo, el primer ?gal¨¢ctico? (2000)

En el verano de 2000, Lorenzo Sanz, entonces presidente del Real Madrid, convoc¨® elecciones anticipadas. Le quedaba un a?o de mandato, pero acababa de ganar su segunda Copa de Europa en tres temporadas y se sent¨ªa seguro para renovar en las urnas su presidencia por otros cuatro a?os, lo que le permitir¨ªa estar en el cargo durante el Centenario, el a?o 2002. Frente a ¨¦l se presenta Florentino P¨¦rez, candidato que hab¨ªa estado cerca de ganar ya a Ram¨®n Mendoza en las anteriores elecciones. Hombre de aspecto neutro, ingeniero de caminos, gran gestor, importante empresario, pero en apariencia sin tir¨®n. Lorenzo Sanz, que hab¨ªa llegado al cargo por la moci¨®n de censura a Mendoza, representaba una escuela opuesta: desenvuelto, populista, ingenioso, desordenado, con feeling para el f¨²tbol. En principio, Sanz es el gran favorito.

Pero el 6 de julio, justo el d¨ªa en que Lorenzo Sanz casa a una de sus hijas con M¨ªchel Salgado, jugador de la plantilla, Jos¨¦ Ram¨®n de la Morena da una noticia bomba en la SER: Florentino tendr¨ªa atado a Figo, a la saz¨®n estrella m¨¢xima del Bar?a, soberana figura del f¨²tbol europeo y mundial. En el banquete de boda no hay otro tema de conversaci¨®n. Sanz, agarrado al tel¨¦fono, insiste en que es mentira. Los d¨ªas siguientes, Florentino ni confirma ni desmiente y Figo, localizado por el diario Sport, afirma desde su retiro de vacaciones que el d¨ªa de la presentaci¨®n del Bar?a tras las vacaciones estar¨¢ con el equipo. Sin embargo, el gran p¨²blico tiende a creer que el compromiso es cierto. La calma de Florentino as¨ª lo hace pensar. Por el camino, para m¨¢s culebr¨®n, N¨²?ez abandona voluntariamente la presidencia del Bar?a, lo que abre un proceso del que sale presidente su brazo derecho, Joan Gaspart. Figo, en una nueva entrevista, dice ahora que ?si Gaspart quiere, a¨²n se puede arreglar?.

El d¨ªa 16, Florentino gana las elecciones, que en realidad tiene ganadas desde la antev¨ªspera, gracias a una activa recaudaci¨®n de votos por correo. Una vez conseguida la presidencia se le vuelve a preguntar por Figo, y entonces afirma que vendr¨¢ al Madrid o, en caso contrario, se compromete a ofrecer el abono gratis durante una temporada a todos los socios del club. Y por fin el d¨ªa 24, dos despu¨¦s de la toma de posesi¨®n de Gaspart en el Bar?a, Florentino presenta a Figo, que aparece con rostro serio en las fotos, entre el nuevo presidente y Di St¨¦fano, nombrado presidente de honor del club. Figo muestra la camiseta blanca con el n¨²mero 10 y su nombre. Est¨¢ serio y eso se achaca en principio a que el cambio de club supone para ¨¦l un contratiempo, pero no es as¨ª. Su seriedad se debe a que cuando iba al acto, en un ¨²ltimo intento de echarle para atr¨¢s, alguien le telefone¨® para asegurarle que ten¨ªa unas fotos de su mujer desnuda, y que estaba dispuesto a ofrecerlas a Intervi¨². Result¨® ser mentira, tales fotos no exist¨ªan, pero consigui¨® amargarle el acto.

Figo, seg¨²n sus pr¨®ximos, se habr¨ªa comprometido con Florentino a la espera de que no ganase las elecciones y forzar con ese ?susto? una mejora de su contrato por el Bar?a, pero gan¨® Florentino y tuvo que hacer honor a su compromiso. Deshacerlo le hubiera costado una cantidad equivalente al cargo de abonos de una temporada, de ah¨ª que Florentino asegurara que si Figo no fichaba los abonados ir¨ªan gratis. Gaspart no pudo hacer nada frente a esa cantidad para deshacer la operaci¨®n, que consist¨ªa en el pago de la cl¨¢usula de rescisi¨®n: 10 000 millones de pesetas, traspaso r¨¦cord para la ¨¦poca. Figo, a su vez, cobraba 1000 millones limpios por temporada. El desembolso fue tremendo, pero compens¨® largamente. Figo fue la piedra angular del proyecto gal¨¢ctico, al que se sumar¨ªan sucesivamente Zidane, Ronaldo y Beckham, y el Bar?a se sumi¨® en un t¨²nel de confusi¨®n que le mantuvo cinco a?os sin t¨ªtulos.