Tatarusanu: el muro rumano de 1,98 para el partido inaugural
El portero de la Fiorentina ser¨¢ clave. Iba para delantero y todos los d¨ªas se entrenaba a las 6 de la ma?ana con disciplina militar.
"Todos los d¨ªas se entrenaba a las 6 de la ma?ana con disciplina militar", explica su descubridor, Ion Mataoanu. "Era muy alto y f¨ªsicamente destacaba. Quer¨ªa ser delantero, pero por fortuna a los 11 a?os le convencimos para que fuera portero". As¨ª hablan los que m¨¢s le conocen de Ciprian Tatarusanu, el portero de la Fiorentina que se prev¨¦ fundamental para que Ruman¨ªa saque algo positivo del partido inaugural ante Francia en Saint Denis. El cancerbero rumano es indiscutible desde que debutara hace ahora cinco a?os con la selecci¨®n. Lo hizo tarde, pasados los 25, despu¨¦s de un inicio de carrera en el que le cost¨® arrancar. Hab¨ªa pasado por la Juventus de Bucarest y el Gloria Bistrita, aunque su auge lleg¨® cuando fich¨® por el Steaua de Bucarest. Tatarusanu, hincha del Steaua desde siempre, naci¨® en 1986, a?o en el que los rumanos ganaron la Copa de Europa al Barcelona en Sevilla. Quiz¨¢ por eso siempre ha tenido un aura de portero milagroso, tambi¨¦n cuando fue fichado y acab¨® destacando en la Fiorentina de Italia.
"No debemos temer a ning¨²n equipo ni a ning¨²n jugador. Est¨¢ claro que Francia es una buena selecci¨®n y juega en casa, pero iremos sin miedo. ?La baja de Benzema? Ya digo que no temo a nadie, ni a ¨¦l si hubiera estado ni a los que le puedan sustituir", dice el portero de Ruman¨ªa pensando en lo que seguro ser¨¢ un partido inaugural de bastante trabajo en Saint Denis. Hace tiempo que Ruman¨ªa no vive tiempos de gloria en el f¨²tbol internacional, pero tanto Tatarusanu como otros compa?eros se criaron viendo a la mejor selecci¨®n de su pa¨ªs en la historia. "Recuerdo el Mundial de Estados Unidos, en 1994. Yo era un cr¨ªo, pero consegu¨ª ver los partidos de madrugada de aquella selecci¨®n junto a mi hermano. Mi ¨ªdolo en la porter¨ªa siempre fue Stelea". M¨¢s de 20 a?os despu¨¦s, Ruman¨ªa busca otra gesta igual de grande que aquellas: sorprender a la todopoderosa Francia en Saint Denis. Con Tatarusanu, desde luego, ser¨¢ m¨¢s sencillo.