Patinazo ante una caja fuerte
Espa?a no encontr車 soluciones frente a una ultradefensiva Georgia. Mucho calor y poca tensi車n. Lucas V芍zquez debut車 con notable. Piqu谷 acab車 de nueve.
Espa?a se aburri車 del dominio del Georgia
La espera se le ha hecho larga a La Roja. Si el objetivo del partido ante Georgia era repasar los planos, convendr芍 una segunda lectura. Si la elecci車n del enemigo era averiguar c車mo se abre una caja fuerte, ser芍 aconsejable revisar la velocidad en las maniobras. Fue una derrota indolora pero que, por la insignificancia del rival, dej車 mal cuerpo.
Tomen el once del Coliseum, pongan a Iniesta, Silva y Morata y quiten a Thiago, Lucas V芍zquez y Aduriz y estar芍n, probablemente, frente a los once con los que Espa?a comenzar芍 a jugarse los cuartos en esta Eurocopa. Suena estupendamente la alineaci車n, pero visto el partido de Getafe escuecen algunos descartes. Lucas V芍zquez ha llegado a la Selecci車n con el mismo esp赤ritu subversivo que le alz車 en el Madrid. En un partido tontorr車n, ante un rival de absoluta invalidez ofensiva, present車 una oferta inmejorable en la banda derecha. Tuvo ratos de extremo de artesan赤a y otros de exterior de gran fondo. Ser芍 soluci車n en muchos partidos y problema para Del Bosque dejarle fuera de salida.
Lo mismo vale para Thiago, a menudo virtuoso por exceso, pero probablemente con el mejor pie del centro del campo espa?ol. Mand車 un bal車n al palo y se mostr車 util赤simo en las jugadas a bal車n parado. Y con Aduriz siempre habr芍 un delantero de origen volc芍nico, encastado, aunque se cuentan por decenas las tardes en que estuvo mejor que en el Coliseum.
Espa?a se aburri車 de su dominio, de su empacho de bal車n, de percutir contra un adversario acampado en su 芍rea. Esa muralla de Georgia sac車 lo peor de la Selecci車n. Jordi Alba anduvo renuente en el medio campo adversario, Piqu谷 y Ramos se equivocaron una vez y lo pagaron con el gol de Okriashvili, De Gea no tuvo nada que parar y se vio con un tanto en el saco, Busquets se qued車 sin funciones y Nolito no alarg車 esa faena que inici車 ante Bosnia. Cap赤tulo aparte merece Cesc, cuyo peso en el juego del equipo ha ido decreciendo alarmantemente. Muy desmejorado, a este nivel le costar芍 sostenerse como titular.
El partido s車lo corri車 en una direcci車n, pero a una velocidad tan corta que igual車 mucho al campeona del mundo y a la 137? del mundo. As赤 que no hubo correlaci車n entre la tenencia de la pelota y la presencia ante la meta georgiana. Hasta el descanso Espa?a s車lo se apunt車 el remate al palo de Thiago y un cabezazo bravo de Aduriz.
Luego llegaron Iniesta y Silva y subi車 levemente la iluminaci車n de La Roja. El azulgrana siempre encuentra escapatorias para s赤 mismo y para el resto. La pelota anduvo m芍s 芍gil y el cerco se le hizo angustioso a Georgia, pero la paciencia deriv車 en emergencia, con Piqu谷 de segundo delantero centro, la 迆ltima maniobra de reanimaci車n, que tampoco result車. Georgia medita declarar fiesta nacional y Espa?a, una jornada de reflexi車n. Quedamos sobre aviso.