Campe車n en sufrimiento
El Bar?a resisti車 el acoso del Sevilla despu谷s de quedarse con diez a los 37 minutos y acab車 rematando su triunfo en la pr車rroga con el gol de un zaguero, Jordi Alba, y otro de Neymar. Messi invent車 los dos e Iniesta sostuvo al equipoSevilla - Valencia: LaLiga Santander, jornada 28

En traje de faena, sin la pelota como instrumento de trabajo, fortificado durante muchos minutos, se gan車 su doblete el Bar?a, en una final extrema, llevada hasta las 迆ltimas consecuencias. Los mejores dramas siempre se escribieron en la Copa. El Sevilla tuvo un arranque inteligente y valeroso, pero luego no supo abrochar su superioridad num谷rica. Le llev車 a la pr車rroga el Bar?a de un Iniesta insuperable y ah赤 fueron menos firmes sus piernas que sus creencias.
A ganar se aprende ganando. Y en eso anda el Bar?a un punto por encima del Sevilla, que con menos presupuesto, menos descanso y peores futbolistas sabe hacerse el antip芍tico ante los poderosos, con orden, esp赤ritu y una afici車n que echa a la sart谷n cualquier partido y a cualquier rival. Llevado por una corriente de optimismo que se arranca en largo (nueve t赤tulos ya en el siglo) ?ensombreci車 mucho al Bar?a, cuyos mandamientos quedaron resumidos en dos: Iniesta y Messi. En las finales, como en la Copa Davis, el r芍nking queda colgado en el perchero a la entrada. Por eso se sirvi車 un partido igualado en el Calder車n. El Bar?a tuvo el bal車n de salida, pero su dominio enciclop谷dico apenas tuvo gracia. S車lo un Iniesta magn赤fico en la direcci車n le puso garbo al juego cul谷 e hizo descifrable la defensa de Emery, compacta, con ayudas y 迆nicamente expuesta a las ocurrencias de Messi, que fueron muchas. Zigzagueando desde la izquierda abri車 brechas que no tuvieron acompa?amiento. El Neymar postcarnaval a迆n anda buscando la salida. Se la dio Emery cuando le quit車 del camino a Mariano para arriesgar con Konoplyanka, que no mejor車 nada. Fue un error de c芍lculo fatal que desat車 al brasile?o.
El partido amaneci車 con la luz que pretendi車 el Sevilla: poco movimiento en las 芍reas, inactividad de los laterales del Barcelona y manoseo intrascendente de la pelota. Su plan era el acecho y no el ataque. Y en la primera jugada en la que encontr車 a Gameiro le dio el cambiazo al partido. El franc谷s, que acabar芍 en la Eurocopa gracias a la lesi車n de Gignac si Deschamps se quita la venda de los ojos, emplea una velocidad fuera del alcance de Piqu谷 y Mascherano. Y en cuanto le dieron la oportunidad dej車 desairado al argentino, quien le derrib車 cuando preparaba el cara a cara con Ter Stegen. Una roja de cat芍logo para detener a un delantero refulgente. Pudo ser peor para el Bar?a si Ter Stegen no saca el lanzamiento de Banega, consecuencia de la falta. El argentino le pone focos al Sevilla. Pinta que no seguir芍, pero en peores se ha visto Monchi. En lo que los dem芍s ven ventas 谷l s車lo encuentra plusval赤as.
Hasta entonces apenas hab赤a sucedido nada. Una volea fallida de Luis Su芍rez y un remate a迆n peor ejecutado por Coke, ambos en posici車n de gol. La emotividad le estaba pudiendo a la calidad y la percusi車n a los violines, aunque el Bar?a lleg車 al descanso conmocionado pero escondiendo bien su inferioridad.
Luis Enrique tom車 la decisi車n geoestrat谷gica habitual, la que incomoda menos en el vestuario. Se march車 Rakitic y lleg車 al partido Mathieu. Fue el comienzo de una cadena de desdichas. En una misma jugada se rompi車 Luis Su芍rez y qued車 conmocionado Messi tras un choque con Carri?o. El uruguayo (ven赤a de meter 14 goles en cinco partidos) no pudo seguir y el argentino redentor qued車 como 迆nico punta de ese 4-4-1 preventivo con el que se protegi車 el Bar?a del temporal.
El Sevilla no quiso dejar pasar la ocasi車n ante un rival a la intemperie y fue haci谷ndose atrevido desde las bandas, llamando a filas a Vitolo, su futbolista m芍s desbordante, con Banega y Krychowiak llevando el partido al campo del Bar?a. El argentino mand車 un bal車n al palo, el polaco top車 con Alves. Le falt車 refinar el 迆ltimo pase y templar su superioridad y le sobr車 el partidazo de Piqu谷, que cerr車 todas las puertas. Del Bosque contempl車 encantado su obra. Y el Bar?a m芍s obrero que se recuerda resisti車 estupendamente hasta provocar la expulsi車n de Banega en el descuento y ganarse con sudor el gol de Jordi Alba, al que puso letra y m迆sica Messi. El tiempo extra fue exageradamente cul谷. S車lo Sergio Rico alarg車 el suspense, con dos paradas magn赤ficas, hasta que Messi premi車 con su pase la insistencia de Neymar. Al Sevilla, en cualquier caso, siempre le quedar芍 Basilea. Y al Bar?a, un doblete cuyo valor tambi谷n se establecer芍 en Mil芍n.
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