El Villarreal ir¨¢ a Anfield como nuevo equipo de Champions
Conquista Mestalla con goles de Samu y Adri¨¢n y se asegura matem¨¢ticamente la cuarta plaza. El Valencia, una sombra de lo que fue, se queda a 20 puntos de su rival.

Liverpool - Villarreal en directo
Solo con ver el banquillo del Villarreal, quedaba claro en qu¨¦ partido estaba pensando (m¨¢s) Marcelino. A su lado estaban, entre otros, Bruno, Bakambu y Denis Su¨¢rez. Todos ellos ser¨¢n titulares ante el Liverpool. Pero donde hay equipo, y el Villarreal lo es, lo de menos son los individuos. Desde el capit¨¢n hasta el utillero tienen clara la filosof¨ªa. Sirva como ejemplo Rodrigo, que a sus 18 a?os se estrenaba como titular en Primera y se hizo fuerte en el centro del campo como si llevara toda la vida junto a Trigueros. Por ello en Mestalla el Submarino jug¨® como siempre. Por ello dej¨® el sello que le ha llevado a ser con dos jornadas de antelaci¨®n matem¨¢ticamente de Champions v¨ªa Liga y a estar a 90¡¯ en Anfield de vivir su primera final.?
La superiodad como conjunto del Villarreal fue m¨¢s palpable tras el gol de Samu Garc¨ªa, que defini¨® con precisi¨®n en los alrededores del punto de penalti ante la inoperancia y la mirada de hasta cuatro defensas blanquinegros. El Valencia, a partir de ah¨ª, se dio de bruces con el muro de Marcelino, que ya ha dejado con la de ayer en 25 ocasiones su porter¨ªa a cero, que se dice pronto.
A Parejo le hicieron estar espeso y ni por dentro con Andr¨¦ Gomes ni por fuera con Mina y Rodrigo, m¨¢s las idas y venidas de Cancelo y Siqueira, encontraban lugar por el que ¡®saludar¡¯ los de Ayestar¨¢n a Areola. Por contra, nunca mejor dicho, la velocidad en la transici¨®n defensa-ataque del Submarino hac¨ªa presagiar lo que sucedi¨® tras un pase en profundidad de Soldado a Adri¨¢n, al que no le amedrant¨® lo m¨¢s m¨ªnimo Diego Alves. 0-2 y con Peter Lim en su palco.
Soldado, en quien un sector de Mestalla carg¨® la ira que le provocaban los suyos, estuvo cerca de hacer el tercero. Soldado, por cierto, se retir¨® entre pitos y aplausos. Pero lo hizo tras dejar constancia en el terreno de juego de por qu¨¦ es imprescindible para Marcelino m¨¢s all¨¢ de que lleve solo cinco goles en este campeonato. Su misi¨®n en el Villarreal es m¨¢s la de presionar, oxigenar y asistir. Diez pases de gol lleva con los dos de ayer.
Del Valencia, mientras, solo se puede mencionar una ocasi¨®n de Rodrigo Moreno al filo del descanso. De hecho, ah¨ª se agot¨® cualquier opci¨®n blanquinegra de meterse en el partido. Lo del Valencia fue una oda al juego de improvisaci¨®n. A no saber c¨®mo meterle mano al rival. Llegaba hasta donde el Villarreal le dejaba llegar. Y ninguno de sus futbolistas que deben marcar las diferencias estuvo acertado. Lo de Andr¨¦ Gomes fue casi desquiciante. Con el f¨²tbol aterosa este chico y el poco rendimiento que se le est¨¢ sacando y/o saca ¨¦l ¨²ltimamente. Est¨¢ sin estar que es peor que no aparecer.
Cheryshev
Y as¨ª, con Mestalla vaci¨¢ndose por momentos, bajo el manto de un proyecto bien parido y el quiero y no puedo del otro, transcurri¨® hasta su conclusi¨®n el duelo estrella de la Comunitat, que para los amantes de la estad¨ªstica se ti?e de amarillo (12 victorias del Villarreal, 9 empates y 11 triunfos ches). Ni Cheryshev, el deseado por unos y otros para el curso que viene y que para su desgracia volvi¨® a lesionarse solo 21¡¯ despu¨¦s de reaparecer tras dos meses en el dique seco, pudo equiparar una desigualdad que viene de lejos. Del verano pasado. Quiz¨¢s de m¨¢s all¨¢, porque desde que Marcelino est¨¢ en el banquillo de El Madrigal, por el de Mestalla han pasado, tomen asiento y nota, Pellegrino, Valverde, Djukic, Pizzi, Nuno, Voro, Gary Neville y Ayestar¨¢n.
Paso atr¨¢s por cierto del vasco en su captaci¨®n de adeptos para su renovaci¨®n. Era un d¨ªa para decir ¡®aqu¨ª estoy yo¡¯ y no fue as¨ª. La suplencia de Alc¨¢cer, uno de los pocos que de verdad se juega algo en lo individual, fue algo que no se entendi¨®. En parte porque Negredo no dio raz¨®n alguna a tal decisi¨®n. La noche dej¨® una imagen que hablaba por s¨ª sola: los de Marcelino celebrando con su gente ser de Champions mientras los blanquinegros estiraban piernas como meros espectadores. El Villarreal viajar¨¢ a Anfield con la maleta a rebosar de ilusi¨®n y los deberes hechos en Liga. Enhorabuena.