Ramallets re¨²ne a ?los cinco magn¨ªficos? (1964)

Ramallets hab¨ªa sido un gran portero del Bar?a, equipo en el que fue titular durante la d¨¦cada de los cincuenta completa, los grandes a?os barcelonistas, tambi¨¦n de Kubala. Fue asimismo meta pr¨¢cticamente fijo en la selecci¨®n nacional, con la que alcanz¨® el cuarto puesto en el Mundial de 1950, durante esos mismos diez a?os. Tras retirarse se hizo entrenador. La temporada 1963-1964 lo era del Zaragoza, que iba superando eliminatorias en la Copa de Ferias, antecedente de la Copa de la UEFA, hoy Europa League. Era un buen Zaragoza, que fue eliminando sucesivamente al Iraklis, Lausana, Juventus¡­ En semifinales ten¨ªa que jugar ante el Royal Lieja. Partido de ida, en el estadio Rocourt de Lieja. Aquel d¨ªa Ramallets aline¨® juntos por primera vez a Canario, Santos, Marcelino, Villa y Lapetra, que pasar¨ªan a la historia como ?los cinco magn¨ªficos?. El apodo les cay¨® resbalando, con facilidad, del t¨ªtulo de un western de gran ¨¦xito en la ¨¦poca: Los siete magn¨ªficos. La primera vez que se utiliz¨® el apelativo fue a ra¨ªz de un Zaragoza 4, Atl¨¦tico 1, jugado el 4 de octubre de ese mismo a?o.

Canario, Santos, Marcelino, Villa y Lapetra. Brasile?o, canario, gallego, madrile?o y aragon¨¦s, respectivamente. Sus cualidades eran complementarias. Canario era un extremo de desborde, potencia y tiro, que hab¨ªa jugado en el Madrid grandioso, y, tras pasar por el Sevilla, recal¨® en el Zaragoza; Santos, un interior de trabajo y talento, procedente del Tenerife; Marcelino un delantero vers¨¢til, buen cabeceador, y con movilidad, hab¨ªa llegado de El Ferrol; Villa, un interior de fin¨ªsimo regate, se hab¨ªa hecho en la cantera del Madrid; y Lapetra, novedad para la ¨¦poca, un extremo que se retrasaba, apoyaba en la media y constru¨ªa, que aunque era de Huesca, proced¨ªa del Guadalajara, donde estudi¨® Derecho y jug¨® en el equipo de la ciudad. Zaragoza vivi¨® una larga fiesta con esta delantera, a la que respaldaba un buen equipo en el que se contaban internacionales como el lateral Reija o el medio Violeta. En aquellas semifinales elimin¨® al Royal Lieja, y en la final el Zaragoza alcanzar¨ªa su primer t¨ªtulo de importancia al batir al Valencia. Once d¨ªas m¨¢s tarde de conseguir ese t¨ªtulo, el Zaragoza ganar¨ªa tambi¨¦n la Copa de Espa?a, Copa del General¨ªsimo entonces, al batir en la final al Atl¨¦tico por 2-1. Y aun antes de esas dos finales hubo un partido trascendente, la final de la Eurocopa, Espa?a-URSS, ganada por los espa?oles con dos ?magn¨ªficos? en la delantera, Marcelino y Lapetra. As¨ª que ellos dos ganaron tres competiciones de gran importancia en solo catorce d¨ªas. Otros dos zaragocistas, Reija y Villa, fueron suplentes en la final Espa?a-URSS.

Aquella delantera mereci¨® el respeto de todo el f¨²tbol espa?ol por su juego alegre, ingenioso y combinativo. No siempre pod¨ªan estar los cinco juntos, claro, porque con alguna frecuencia faltaba este o aquel por lesi¨®n, de manera que fueron frecuentes las inclusiones ocasionales de algunos otros nombres, como Duca, Murillo, Sigi, Encontra, Pa¨ªs, End¨¦riz¡­ Con todo, aquella delantera jug¨® 61 partidos, que pueden parecer pocos, pero que son muchos m¨¢s que los de otras delanteras c¨¦lebres de la historia. La ¨²ltima vez que se les vio a los cinco formando el ataque del Zaragoza fue el 24 de septiembre de 1967, en partido de liga en La Romareda, ante el Real Madrid. El partido acab¨® empate a cero. Junquera, gigantesco meta asturiano, ocup¨® el marco del Madrid aquel d¨ªa, as¨ª que fue el ¨²ltimo portero en enfrentarse a aquella delantera. Precisamente, Junquera fichar¨ªa poco m¨¢s adelante por el Zaragoza.